(01/12/09).- Aminatu Haidar fue deportada a mediados de noviembre en avión hacia el aeropuerto de Lanzarote, después de su llegada al aeropuerto de El Aaiún, al sur de Marruecos, en el Sáhara Occidental, al que regresaba tras dos semanas de gira internacional para explicar la situación de los derechos humanos en esta zona de conflicto. El motivo del arresto y expulsión por parte de las autoridades marroquíes fue la negativa por parte de Haidar de indicar su nacionalidad en el formulario de reglamentación internacional para los viajeros.
Al llegar a las Islas Canarias, la saharaui denunció a Marruecos por expulsión ilegal, otra denuncia contra las autoridades españolas por secuestro al obligarla a entrar en el país en contra de su voluntad, y una tercera denuncia contra la compañía aérea Canarias Aeronáutica y el comandante del vuelo que la desplazó a Lanzarote.
Así comenzó su huelga de hambre, que hoy llega a su quinceavo día y que ha metido a esta activista en una situación cada vez más preocupante, y al gobierno español entre la espada y la pared. Ella, sin embargo, declara que no tiene miedo a morir. “Cada día, mis hermanos y mis hijos me dicen que desista, pero yo me niego. No tengo miedo a la muerte", aseguraba a un medio local canario.
Rechazo de un pasaporte español como solución y salida a la huelga de hambre
Aminatu Haidar acusó, en declaraciones a la agencia española Efe, al Gobierno español de "complicidad" con Marruecos respecto al problema del pueblo saharaui, criticando su “silencio hacia unos ciudadanos que hasta ayer fueron españoles”.
Por su parte, el gobierno español, mediante el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ha intentado disuadir a la saharaui de su huelga de hambre y los riesgos de salud que conlleva, mediante la propuesta de concederle un pasaporte español con el que poder regresar a la localidad de El Aaiún sin necesidad de tener un pasaporte marroquí.
Al respecto, el presidente del gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, afirmó en una entrevista de la cadena televisiva española “La Sexta” que el Gobierno ha hecho “diversas gestiones dentro del respeto a lo que son las posiciones” de Haidar, quien ha rechazado el ofrecimiento del Ministerio de Asuntos Exteriores del pasaporte español porque ello supondría convertirse “en extranjera en su propia casa”.
Zapatero ha afirmado que sigue este caso con “preocupación” y resaltó su intención de “resolver o ayudar a resolver en la medida en que el Gobierno español pueda hacerlo”.
Respecto a la posición española sobre el conflicto del Sáhara Occidental y sus relaciones con Marruecos y los líderes saharuis, el presidente del ejecutivo español indicó que España trata de “mantener el diálogo con Marruecos y el pueblo saharaui” al que, ha insistido, “apoyamos, hemos apoyado y apoyaremos”.
Así mismo, Zapatero expresó en esta entrevista su deseo de que en esta etapa Naciones Unidas, que “es quien lidera al final la posibilidad de un gran acuerdo político, pueda consumarse. Y España colaborará, como no puede ser de otra manera”, concluyó.
Sin embargo, Haidar rechaza la opción de estatus de “refugiada para ella y su familia”, la opción del pasaporte español, así como pedir un nuevo pasaporte marroquí en el consulado de Marruecos en Canarias. “Marruecos me ha expulsado y España me ha secuestrado. Eso confirma la complicidad de ambos gobiernos. España se equivocó en 1975, porque no sospechaba la determinación del pueblo saharaui. En 2009 se ha vuelto a equivocar, porque no conoce quién es Aminatu Haidar", declaró al periódico local canario.
Artistas y población civil española consideran a Haidar como la “Gandhi saharaui”
Mientras los días se suceden y Haidar se va apagando físicamente, su situación ha encendido el espíritu solidario del pueblo español, que ha realizado numerosas manifestaciones en protesta por la situación de esta activista, a la que muchos catalogan ya de “Gandhi saharaui”.
El enviado de Moratinos a dialogar con Aminatu Haidar, Agustin Santos, fue recibido en el aeropuerto de Lanzarote por un público que gritaba “Moratinos dimisión”, “Marruecos culpable, España responsable”.
Santos intentó mantener la entrevista con la saharaui, quien, por problemas de salud no pudo terminar dicho encuentro y fue representada por su abogada, quien transmitió la negativa de Haidar a las propuestas españolas.
Al mismo tiempo, cantantes y actores españoles de renombre, como el cineasta Almodóvar, o la actriz Pilar Bardem, encabezaron el pasado fin de semana una manifestación en el auditorio de Rivas Vaciamadrid, en la capital española, que acogió a un millar de personas con la reivindicación de que la saharaui pueda regresar a El Aaiún con sus hijos y familiares.
“Si yo tuviera un cargo en el Gobierno español", señaló Almodóvar, "hoy estaría allí con ella y le diría que su dignidad no tiene que mostrarla muriéndose". Asimismo, el cineasta español leyó una carta del premio Nobel José Saramago, en la que se dirigía a Haidar con la frase “los separatistas son los que separan a las personas de su tierra. No arriesgues tu vida. Eres necesaria”.
Un capítulo más del conflicto del Sáhara Occidental que dura más de 30 años, en el que Marruecos propone anexionarse el territorio como parte de su país, pero con las garantías de una autonomía regional, mientras que el Frente Polisario reclama la celebración de un referéndum que otorgue la posibilidad de la independencia de la zona.
En este contexto, Naciones Unidas media en las negociaciones, estancadas de momento y a la espera de una quinta reunión entre las partes que nunca llega. Por su parte, España, que no se sienta en la mesa de negociaciones aunque fuera la antigua colonia hasta 1975, está en una situación cada vez más delicada por su cercanía política y comercial con su país vecino, Marruecos, y por el sentimiento de la opinión pública española, más cercana a la causa del pueblo saharaui.
En esta pausa sin avance, lo que si avanza son los días en los que la saharaui Aminatu Haidar sigue sin comer y apagándose poco a poco.