¿Qué es ATIME?
Es la Asociación de Trabajadores de Inmigrantes Marroquíes en España. Se crea en 1989 por iniciativa de un grupo de marroquíes que, por circunstancias económicas o políticas emigraron a España. Desde que nació ATIME hemos ido creando una serie de departamentos y servicios de atención de ámbito social, educativo, jurídico, cultural, etc. El objetivo global es dar servicio y atender las demandas del colectivo inmigrante en el país, con la vocación reivindicativa de crear una sociedad más justa en la que el inmigrante sea considerado como un ciudadano más, tanto en derechos como obligaciones
¿Cuántos socios forman parte de esta Asociación de Trabajadores de Inmigrantes Marroquíes?
Estaremos sobre 24.000 socios, compuesto tanto por inmigrantes marroquíes como de otros países (peruanos, ecuatorianos, colombianos, españoles…) aunque estamos terminando de elaborar el censo. No es un gran número, si vemos que es una cifra desde 1989, y de todos modos hay que precisar que de esta cifra no todos pagan la cuota. Un pago de 9 euros por trimestre, aunque vamos a cambiarlo a 30 euros anuales como cuota total.
Uno de nuestros objetivos es precisamente la actualización del censo y digitalizarlo, para que haya comunicación por mail con los socios y por tanto mucho más directa.
También cabe decir que no todas las sedes tienen el mismo número de socios, ya que cada uno ha tenido su propia trayectoria. Por ejemplo, la de Murcia, que es de las más antiguas y en donde hay un buen número de marroquíes en la zona creo que superan los 6.000 o 7.000. Almería unos 3.000, Cataluña 1.500 aproximadamente. Si vas sumando llegas a esta cifra que acabo de comentar.
¿Cuántas sedes tiene ATIME?
De momento hay 10 sedes en toda España. La sede está en Madrid. Luego hay representación abierta en Parla, Sevilla, Jaén, Almería, Cartagena, Murcia, Valencia, Barcelona y Toledo.
¿Cómo son representados los socios de ATIME?
Se hace por voto por congreso. Cada tres años la Junta directiva presenta su gestión, se debate, vota entre delegados/as de cada sede, que a su vez han sido elegidos por voto en sus asambleas locales, y la representación de estos variará a nivel proporcional según el número de afiliados a la sede. Por ejemplo, la sede de Murcia es una de las más sólidas y arraigadas, que tiene unos 5.000 y 6.000 socios, tendrá por ejemplo 15 por ciento de representación de delegados. Los delegados que asisten al Congreso estatal antes han celebrado sus propias asambleas para discenir los temas a plantear en este encuentro con todas las sedes de España.
En el congreso se hace exposición en grupo por cuatro grandes apartados: la acción política y las relaciones con las instituciones, la situación de la mujer inmigrante, cooperación y juventud, y el último apartado, ponencias sobre educación y acción social. Es decir, se preparan enmiendas, se debate antes del congreso y se abre plazo para las enmiendas. Todos los delegados de las sedes participan. Incluso hay partipantes que no forman parte de la asociación, pero que aportan opiniones y sugerencias.
Atime está abierto para cualquier propuesta. Para el próximo congreso de este año, queremos seguir en esta línea de apertura a la participación, y adelanto a los lectores de Marruecos Digital que incluso vamos a plantear en la página web dejar un espacio abierto a las enmiendas. Es cuestión de debatirlo, pero me parece muy importante aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías.
Una vez que se debaten las enmiendas, se someten a la aprobación del Congreso. Una vez aprobados estas resoluciones son de obligado cumplimiento para la Junta Directiva que son trece miembros, elegidos por sufragio directo, y luego el Comité estatal, de casi 30 miembros, que hace más o menos supervisión y seguimiento de la Junta Directiva, funcionamiento de las sedes, etc. De los miembros de la Junta Directiva, cinco (Presidente, dos vicepresidentes, secretario general y vicesecretario general) son miembros permanentes, que se reúnen cada semana para dirigir el funcionamiento diario.
¿Los anteriores presidentes, siguen presentes en ATIME de algún modo?
Sí. Por ejemplo, uno de los fundadores y primer presidente de ATIME, Habdelhamid Beyuki, está al frente de la parte de ATIME que trata cooperación y desarrollo, por su contacto directo con Marruecos. Ya que nosotros proyectamos nuestras actividades de cooperación en Marruecos por nuestro conocimiento del terreno que tenemos, en vez de otro país.
Cabe precisar que nosotros trabajamos en cooperación, pero no directamente desde ATIME. Existe REMCODE, Red EuroMediterránea de Cooperación y Desarrollo, que está vinculada también a ATIME, mediante la que se trabaja en esta área, pero sin mezclarse en los órganos con ATIME. Igual que AJI, Juventud de ATIME, o ahora también una red de Mujeres. Estos son los espacios que trabajan siempre en coordinación y consonancia con ATIME.
Por otra parte la existencia de estas asociaciones nos está haciendo plantearnos la posibilidad de federarnos; una cuestión que a lo mejor llevamos a debate en el próximo congreso. No sólo con estas organizaciones,sino también con otras.
¿Cuáles son los servicios básicos de esta asociación?
Por un lado, nuestras actividades diarias, son la de servicios que prestamos aquí: departamento jurídico, social, empleo, y programas de vivienda (para menores de edad, para aquellos que tienen entre 18-21 años y para mujeres maltratadas).
También ATIME tiene un servicio de traducción-interpretación que ofrecemos a las instituciones (como un juzgado, hospital, o casos similares), así como un aula de informática, en donde se acercan las nuevas tecnologías al colectivo inmigrante que lo necesite, mediante convenio con Telefónica.
Por otro lado, están las actividades y encuentros puntuales que organizamos. Como ejemplo a destacar, cito el encuentro “Entre 2 culturas”, que ya va por su séptima edición y que reúne a la élite política y cultural tanto de España como de Marruecos, para tratar temáticas de interés bilateral y fomente las relaciones entre ambos países, por ejemplo democracia y educación, otro por ejemplo medios de comunicación, estado de las autonomías.
Y luego hay variedades de actividades. Por ejemplo, hace unas semanas se celebró un encuentro en Barcelona sobre la participación política inmigrante, en donde escuchamos la opinión de varias personalidades políticas; todas muy interesantes.
¿Se debería hablar de integración o de multiculturalismo al hablar de inmigración?
La cuestión no es que deba reducirse a esta dicotomía: intégrate o márchate, que es lo que en última instancia viene diciendo el señor Rajoy.
La integración es un asunto muy complejo que aún no se ha tratado con la necesaria atención y en el momento preciso.
Ahora que lo menciona, ¿qué opina del debate electoral sobre la inmigración por parte de los líderes del PSOE (Partido Socialista Español) y del PP (Partido Popular), José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, respectivamente?
Los debates electorales suelen ser unos momentos muy tensos como para tratar con frivolidad un tema tan importante y crucial hoy día como es la inmigración. Además, me parece reprochable que el líder del PP, Mariano Rajoy, haya relacionado inmigración con delincuencia, durante el debate en televisión con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Es decir, era de esperar que el tema de la inmigración entrara en el debate, pero me sorprendió que no se hiciese desde el punto de vista de la integración de los inmigrantes, sino que se relacionó con la delincuencia.
Además, si propones y no eres capaz de explicar en qué consisten tus propuestas, pues no las digas. Por ejemplo, el tema del uso del pañuelo. Se nota que no hay seriedad de propuesta encima de la mesa para debatir. Para mí en esta campaña no ha habido debate, sino pelea electoral, pero por parte de los candidatos por igual. Por lo menos en el tema de la inmigración.
Lo que espero es que tras las elecciones, se aborde este asunto. Hasta ahora el gobierno español ha planteado determinadas acciones sobre inmigración que hay que valorar, por supuesto, pero considero que se podría haber hecho más.
En el debate electoral no se ha hablado sobre el voto de los inmigrantes en las municipales, el tema de la educación pública y los inmigrantes, o el culto musulmán en España. Temas que desde ATIME creemos que se deben tomar en cuenta.
¿De qué manera se financia ATIME?
La financiación de ATIME proviene, hoy día, el 40 por ciento de la ayuda pública central por convenios y programas del Ministerio español de Trabajo y Asuntos Sociales, otro 40 por ciento proviene de ayuda pública regional (Comunidades autónomas, ayuntamientos, etc) y un 20 por ciento es de ayuda privada (que procede en una pequeña parte de la cuota de los socios, y de fundaciones y convenios con entidades privadas).
Tengo que añadir que nuestro objetivo es seguir trabajando para que se llegue al equilibrio en la financiación de ATIME. Es decir, que la financiación privada llegue al 50 por ciento.
No hemos tenido nunca ni una peseta ni euro ni dirham que sea de la embajada, consulado o institución marroquí. Aunque creo que sí debería de plantearse el asunto, pero no solamente para ATIME. Parte del dinero que se recauda en los consulados, por ejemplo, podría destinarse a gestionar acciones con asociaciones como nosotros sobre inmigración, y otras actividades en aras de corregir y promover la imagen de marruecos y marroquíes, por ejemplo. Y es un aspecto que vamos a plantear en el próximo congreso de este año.
¿Hay otras asociaciones como la vuestra con las que tienen relación, a nivel nacional y europeo?
La gente que menciona a ATIME se debe a que cuando vienen aquí han sido bien atendidos. Somos una asociación con cierto peso histórico ya, puesto que nació en 1989, y lo más importante es que hemos sabido madurar, cambiar posiciones internas e ir evolucionando con la sociedad que nos rodea.
Por otro lado, claro que tenemos relación con otras asociaciones. Por ejemplo, en la Iniciativa Almonadara, nos reunimos y nos coordinamos varias asociaciones de toda Europa para debatir cuestiones de especial interés, como la creación de un Consejo de Inmigrantes marroquíes en el Extranjero, la participación política, la mejora de la situación del colectivo inmigrante, etc. De España fuimos 16 asociaciones de marroquíes, algunas de carácter estatal y otras regionales o locales, de estudiantes…, por ejemplo.
Nosotros no tenemos la idea de ser grandes, sino de cumplir con nuestras obligaciones y trabajo diario, marcado desde los congresos estatales de la asociación, y poder lograr la integración y trabajar mano a mano con la sociedad española y también con el resto de asociaciones que persiguen objetivos comunes. Lo que nos diferencia de muchas asociaciones es nuestro trabajo diario y compromiso con los inmigrantes y muy especialmente nuestro compromiso con la sociedad española y con los valores de este país.
¿Que somos criticados? Se nos puede criticar, porque hay quien no esté de acuerdo con nosotros. Sabemos que a veces cuesta a la opinión pública española entender que defendamos ciertas actitudes o posiciones en nombre de los inmigrantes, o en nombre de una cultura, como la musulmana. Y a veces es al contrario, que la sociedad española nos entienda y en cambio le cueste a parte del colectivo inmigrante marroquí entender ciertas posturas adoptadas por ATIME. Y ahí está lo que nos diferencia, quizás.
Lo que sí puedo subrayar es que si hablas con cualquier institución pública, el nombre de ATIME ha ido ganando en prestigio, solvencia y en cuanto a implicación. Y esto no se pone en duda.
Sin embargo, hubo en 2007 cierto revuelo mediático, puesto que se implicaba a ATIME Almería por un presunto delito de estafa, ya que tenía que ver con el ahora expresidente de la sede almeriense, Hanafi Hamza. ¿Se ha solucionado este supuesto intento de fraude de su antiguo representante?
Esto es algo que no tiene que ver directamente con ATIME. Sino que el responsable de allí en aquel momento había montado otra asociación con otra gente, creo, que recibió ciertas subvenciones…pero nosotros no teníamos ni idea desde ATIME. Parece que hubo falsificación, pero no desde ATIME sino desde esa otra asociación que formó él a título individual.
Esto se ha solucionado, puesto que desde ATIME se decidió sacarlo de la asociación, aunque hay que matizar que siempre se debe defender el derecho a la presunción de inocencia. No sabemos si ha habido juicio o no, porque en realidad el caso no nos afecta a nivel político, ni organizativo ni de ninguna otra índole.
No voy a negar que hubo en su momento cierta polémica y desgaste mediático en el momento. Pero vamos, la Junta Directiva tomó la decisión, yo creo que la correcta, de apartarlo, él presentó su dimisión y presentó un comunicado en el que declaró que no tenía nada que ver con ATIME este supuesto fraude.
Ahora hay otra responsable en ATIME Almería, María Vázquez; una mujer española y que está haciendo un gran trabajo.
En vuestra web (www.atime.es) , se puede observar que hay apartados de noticias y secciones por ejemplo dedicadas a la mujer o a la cooperación al desarrollo. ¿Piensan editar algún boletín para los 24.000 socios de ATIME?
Sí. Es algo que tenemos en mente desde hace algún tiempo. Aún está en fase de debate en la Junta Directiva, pero queremos avanzar a este respecto para dar un mejor servicio a los socios mediante las nuevas tecnologías. De este modo, se haría un envío semanal o mensual de noticias sobre declaraciones de personalidades de ATIME sobre determinado tema que interese al inmigrante, convocatorias, eventos, etc.
Según las cifras oficiales de las que disponéis, cuántos inmigrantes marroquíes hay en España
La cifra de inmigrantes marroquíes sin papeles varía según quién informa. Por ejemplo, el Partido Popular y Comisiones Obreras dicen que hay un millón de inmigrantes sin papeles en España; mientras que el gobierno español afirma que hay en torno a 300.000 sin papeles.
Lo del millón es una cifra exagerada, porque incluyen a estudiantes y menores. Y por ejemplo, los estudiantes no tienen papeles de trabajo, sino permiso de residencia; al igual que muchas mujeres que acompañan a su marido a España, mediante la agrupación familiar
Yo me quedaría con una cifra intermedia. Aproximadamente entre 300.000 y 500.000 inmigrantes marroquíes sin papeles de trabajo.
Respecto a los inmigrantes regularizados, según las cifras oficiales de la Secretaría de Estado de Inmigración, aportadas el 31 de diciembre de 2007, hay en España un total de 648.735 marroquíes regularizados (105.114 nuevos durante el año pasado).
Marroquíes mayores de 16 años son 495.882 (tanto de residencia como con permiso de trabajo), y aquellos que pueden votar porque están nacionalizados 41.833 en España, según el Ministerio español de Trabajo y Asuntos Sociales.
Si se compara los marroquíes que pueden votar con otros colectivos, vemos que por ejemplo, el colectivo ecuatoriano nacionalizado son 60.901, seguido por los colombianos con 42.021 personas que habrán podido votar en las elecciones del 9 de marzo.
¿Cuáles son los problemas con los que se enfrentan los marroquíes en España, a diferencia de otros países como Francia o Bélgica, por ejemplo?
Es dificil comparar de un país a otro. Hay aspectos comunes como el racismo, la xenofobia, un contexto internacional que puede relacionarse con la islamofobia, en relación con la cultura, como el tema del pañuelo.
Luego, en cambio, la experiencia de los inmigrantes en Francia, históricamente es mucho mayor que la española; ya que van por la cuarta generación. Por ejemplo, hay participación política de personas de origen marroquí (diputados, concejales y hasta ministros). Es decir, que qué vamos a comparar. De hecho, esto es algo que habría que sugerirle a Mariano Rajoy, tanto que copia el modelo de Sarkozy. Debería preguntársele si nombraría él también a algún ministro de origen inmigrante, o si piensa elaborar un Ministerio de la Identidad Nacional como ha hecho el actual presidente francés.
En definitiva, son otros contextos de debate. Por ejemplo, aquí aún estamos luchando por el voto local.
No obstante, España tiene una situación actual muy positiva, puesto que tiene el camino recorrido de otros países europeos en materia de inmigración y puede aprender de los errores del otro y mejorar su modelo. Por ejemplo, no considerar a los inmigrantes de segunda y tercera generación como franceses de categoría inferior, citando el ejemplo actual de Francia.
En definitiva, tenemos el modelo francés, que sabemos en qué consiste. Y tenemos el modelo anglosajón basado en el multiculturalismo. Pero en España aún no tenemos nuestro propio modelo de sociedad en relación a la interacción con los inmigrantes. Un modelo que esté basado en los valores constitucionales, en los valores de la propia sociedad española y con el Estado de la Autonomía que tenemos.
En este sentido, me refiero a que es un error considerar que el colectivo inmigrante es una masa que se mueve en bloque de un lado a otro. Hay inmigrantes que viven en diferentes regiones, que tienen ideas políticas diversas, etc.; y esto es algo que no se suele ver.
En España debe concebirse por tanto un modelo de integración de la inmigración tomando en cuenta a todas las partes implicadas, incluidas la sociedad civil, asociaciones, el propio colectivo inmigrante, etc. y tener un marco grande de convivencia en el que los inmigrantes estén dispuestos a compartir los valores españoles.
Sin embargo, las propuestas de modelo que estamos escuchando no van en esta dirección sino en la de crear ciudadanos de segunda categoría con más cargas, deberes y menos derechos. Y esto no es digno de un Estado de Derecho como es el español.
Para terminar con esta entrevista, nos gustaría saber, según la opinión de ATIME, cuáles son los retos que debe superar Marruecos para el desarrollo económico y social hoy día y evitar la salida de inmigrantes.
Hay mejoras que nadie puede negar que se han producido en este periodo del actual monarca Mohamed VI. Por ejemplo inciativas como el Consejo de Derechos Humanos, la estancia de Equidad y Conciliación, que ha intentado corregir una de las etapas más negras que ha vivido Marruecos, o la reforma del Código de Trabajo. Aunque también son mejorables. Sobre todo destacaría la reforma del Código de Familia (la Mudawana) porque reconoce derechos a la mujer.
Sin embargo, hay estancamiento, sobre todo a nivel político en el Marruecos actual. Lo reconoce toda la clase política, intelectuales, analistas, etc…lo cual se ha reflejado en la bajísima participación de la población en las pasadas elecciones (sólo un 37 por ciento fueron a votar).
Un índice de participación muy bajo que no corresponde con las grandes reformas iniciadas, como por ejemplo en economía, infraestructuras de transportes, turismo, etc.
Pero estos grandes planes, proyectos, deberían generar unas espectativas e ilusión en los ciudadanos, que debería reflejarse en las elecciones. Cuando en países hay debates muy importantes, la participación es muy elevada para votar. En Marruecos no. Aunque hay que tener en cuenta un dato muy importante: En Marruecos retiraron la tarjeta de registro para ir a votar 5 millones de marroquíes, pero luego no fueron a votar nada más que el 37 por ciento.
Los partidos políticos marroquíes deberían reflexionar muy seriamente sobre su acción política, el papel que juegan dentro de la sociedad marroquí y sobre sus proyectos políticos. Además, no podemos seguir con un escenario tan balcánico a nivel de oferta política. Hay más de treinta partidos políticos con el mismo discurso, los de siempre, gente que no hace sino hablar de lo ocurrido hace treinta años, cuando lo que hay que hacer es poner en la mesa los retos actuales como por ejemplo el trabajo.
Y me refiero tanto a los nacionalistas como al partido islamista Justicia y Desarrollo y la grave crisis que vive el partido socialista USFP. De hecho, este último, en su próximo congreso de mayo, espero que todos los responsables y militantes del USFP sepan estar a la altura de muchos ciudadanos e inmigrantes; puesto que ha sido un partido que se ha destacado por su papel de 40 años en la oposición, de muchos miembros que han sufrido la cárcel, y que ha tenido militantes inmigrantes en Europa. Va a ser muy interesante lo que decidan en su próximo congreso, tanto para el propio partido como para el proceso democrático marroquí.
En definitiva, la situación política sigue siendo uno de los mayores handicaps de Marruecos. Y por ejemplo, la necesaria puesta en marcha de mecanismos necesarios para que los inmigrantes puedan votar es un aspecto a tratar. Los partidos deben tener en cuenta la realidad de la inmigración, no solamente como fuente de ingresos.
Patricia Trejo.
(19/03/08)