Es la primera vez que unas elecciones en Marruecos van a ser seguidas con observadores internacionales, para estudiar la claridad y transparencia de estos comicios, que darán como resultado la elección de los 325 miembros que compondrán la Cámara de Representantes durante los próximos cinco años.
Muchos partidos donde elegir
El caso particular de Marruecos es la enorme diversidad de partidos que se presentan a las legislativas. Un total de 6.691 candidatos de 33 partidos y de 13 listas sin afiliación política, son los que se disputan el voto de los casi 16 millones de marroquíes que deben ir a votar.
Como datos generales, cabe decir que unas 1870 listas locales se disputarán 295 escaños a nivel de 95 circunscripciones locales, mientras que 26 listas nacionales se disputarán los 30 escaños asignados a las mujeres.
Los principales partidos, o los más mencionados, son los que forman la actual coalición de gobierno (Kutla); es decir el socialista USFP, el Istiqlal (nacionalista), el PPS (partido del Progreso y del Socialismo), el RNI (Reagrupación Nacional Independiente) y MP (Movimiento Popular), junto al que se presenta como fuerte favorito, el partido islamista moderado “PJD”.
Esta vez, el PJD ha apostado fuerte y no se ha contenido en el número de circunscripciones del territorio. Se presenta a 92 de las 95 circunscripciones. Como comparación, el USFP y el Partido del Istiqlal se presentan a las 95, el PPS (el segundo grupo de izquierdas con más peso) a 92, el RNI a 91 y el MP (Movimiento Popular) a 90 circunscripciones.
Participantes del gobierno saliente
Estos comicios, los segundos celebrados bajo el reinado de Mohamed VI, se caracterizan por la participación de 13 miembros del gobierno saliente, de varios responsables de los partidos políticos y de 13 miembros del Consejo real consultivo para asuntos del Sáhara (CORCAS).
La salida más llamativa del gobierno para entrar en los comicios, ha sido la de Fuad Ali El Himma, hombre próximo al rey que dejó el cargo de ministro delegado de Interior para presentarse como candidato a las elecciones.
Esta salida de El Himma es vista por muchos como la forma de ser nombrado Primer Ministro, ya que Mohamed VI, el encargado de adjudicar este puesto, prometió en un discurso que el próximo Primer Ministro saldría del Parlamento. De este modo, se evitarían las críticas tras la designación en 2002 de Driss Yettú para dirigir al gabinete.
Las promesas comunes
Los grandes temas comunes durante toda la campaña electoral han sido el establecimiento de reformas sociales, administrativas y educativas, la promoción y modernización del sector económico y la creación de empleos y lucha contra el paro y la mejora de las condiciones de vida de los marroquíes así como la protección del medio ambiente.
Junto a estos grandes temas, la lucha contra la corrupción ha sido una de las grandes premisas del PJD para recaudar simpatías y posibles votantes.
Falta de interés electoral
De los 15, 5 millones de votantes, (el 49 por ciento son mujeres), pocos saben a quién van a votar, ante la inmensa lista de 33 partidos.
Este hecho, registrado en sondeos internacionales como Daba 2007, no sólo reflejaba la falta de claridad de voto, sino la indiferencia del votante, ante un sistema que cree que no va a cambiar por mucho que vaya a las urnas.
No sólo se ponen en mismo nivel partidos de más de 50 años de formación con los recién creados oportunamente para estas elecciones, sino que se evidencia el descontento generalizado por unos partidos que llevan en el gobierno desde 1998 y que no han producido grandes reformas locales, sino a nivel macroeconómico, y poco perceptibles para el ciudadano de a pie.
Resultados
Los resultados de esta jornada electoral, seguidos por control de seguridad y observadores internacionales, se harán públicos a partir de la noche del domingo, mientras que los provisorios relativos a las circunscripciones locales serán anunciados mañana a partir de las 18h, según ha publicado la agencia marroquí MAP.
En cualquier caso, y en última instancia, lo que ocurra dependerá de la voluntad del rey Mohamed VI que nombrará libremente al Primer Ministro.
Estas elecciones son significativas, porque pondrán en evidencia si hay un progreso democrático real, y pondrán al descubierto quiénes serán los encargados durante cinco años de realizar las grandes reformas y mejoras en el país, como la puesta en marcha de “Tánger 2012” entre otros retos.
(07/09/07)