En una comparecencia ante los medios de comunicación, Imbroda calificó de intolerables estas manifestaciones, tras lo cual anunció que elevaría una pregunta oral al ministro de Justicia o el de Exteriores para que se pronunciara en nombre del Gobierno central.
Así, el presidente local recordó que ya había registrado una pregunta en la Cámara Alta para la sesión que debe celebrarse el próximo martes, en la que comparecerá uno de estos dos ministros, momento en que planteará la pregunta en nombre del Grupo popular en la Cámara.
De hecho, recordó que la cuestión formulada al Ejecutivo central hacía referencia a la consideración que le merecía el hecho de que desde el Gobierno marroquí se considere de nacionalidad marroquí a toda la población bereber musulmana de las ciudades de Melilla y Ceuta. “Para Marruecos cualquier musulmán de Melilla es marroquí”, aseveró el presidente, una consideración que no era tolerable.
A preguntas de los medios de comunicación, afirmó que la pregunta no estaba relacionada con el caso de Ali Arraas, aunque matizó que esta cuestión podría salir de nuevo en el Senado con la formulación de la pregunta y la discusión que ahí se llevaría a cabo.
Imbroda señaló que la pregunta que había formulado lo hacía en virtud del artículo 162 de la Cámara, además de estar legitimado para ello a través de su cargo como senador.
Esta no es la primera vez que desde Marruecos se producen manifestaciones de esta índole en torno a la población musulmana, muchas veces como medio de presión hacia este agregado poblacional e incluso como forma de enturbiar las relaciones entre los dos países.
Fuente: El Faro, escrito por Marcos Rober.
(23/05/09)