(10/12/11).- Simon Levy defendía que los judíos llevaban establecidos en Marruecos "más de dos mil años", antes incluso que los musulmanes, y por consiguiente formaban parte esencial de la identidad del país. Levy presidía la Fundación del Patrimonio cultural judeo-marroquí y era un declarado antisionista porque era partidario de que las comunidades judías permanecieran en los países árabes y no emigraran a Israel.
Siempre mantuvo los vínculos con el estado hebreo, y particularmente con la numerosa comunidad de judíos originarios de Marruecos, aunque defendía el derecho de los palestinos a un estado y criticaba con frecuencia las políticas de los gobiernos israelíes.
Sobre él pesaron amenazas de muerte por su reivindicación de su judaísmo "militante" y las críticas feroces contra los movimientos islamistas, pero falleció tras una larga enfermedad. Se implicó en la vida política y sindical marroquí, primero en la Unión Marroquí del Trabajo y más tarde en el Partido del Progreso y el Socialismo (PPS, ex comunista), del que formó parte de sus órganos directivos y que estuvo a punto de dirigir en los años noventa de no ser (según dio a entender en su momento) por su condición de judío.
Lingüísta y experto en el árabe dialectal marroquí, además de hispanista siempre sostuvo que el patrimonio lingüístico hebreo, así como el español, habían tenido una gran importancia en la formación de la lengua hablada en Marruecos. Descanse en paz.