El hecho de convocar al USFP (partido socialista) en primer lugar en la ronda de consultas ha sido visto como una “preferencia” por parte del partido “Justicia y Desarrollo” PJD, que aboga por que el USFP vuelva a su papel de oposición, tras haberse quedado quinto en los resultados electorales del pasado 7 de septiembre.
Según apunta el periódico marroquí “Aujourd’hui le Maroc”, este gesto de El Fassi con el partido socialista ha contrariado el deseo expreso del PJD de querer participar en el gobierno de coalición. No hay que olvidar que el partido del USFP y el islamista PJD son dos partidos de fuerte discrepancia histórica desde los inicios de ambos.
“Aparentemente, la manzana se ha repartido entre los partidos de la antigua mayoría”, ha certificado el secretario general adjunto del PJD, Lahcen Daoudi, quien ha afirmado que las consultas llevadas a cabo desde el pasado jueves por el Primer Ministro, líder del Istiqlal, “no han concernido al PJD”.
“Será un mensaje negativo para Marruecos si las informaciones que tenemos se confirman”, sentenciaba el número dos del partido islamista. Según Daoudi, lo que parece más probable es que se vuelva a conformar la antigua composición gubernamental, “con la diferencia de que el número de puestos ministeriales que serán propuestos por el Primer ministro se limitarán a una veintena”, y que el próximo jefe gubernamental intentará encontrar acuerdos entre los cincos partidos de mayoría, “multiplicando los puestos de secretarios de Estado”.
Según estimaciones, puede que las negociaciones se inclinen hacia los partidos de izquierda, como el PSU (partido socialistas unificado), PADS (partido de la vanguardia socialista) y el CNI (Congreso nacional ittihadi).
En palabras del propio Abbas El Fassi, las primeras consultas con los partidos con mayor número de escaño están bañadas de “optimismo”, en cuanto a una posible participación por parte de partidos salientes del anterior gobierno, que formaban la Kutla democrática. Por tanto, la posibilidad de ver al USFP en el nuevo gobierno se ve más que posible, a pesar de que este partido haya sido el mayor perdedor de estas legislativas, al pasar del primer partido al quinto.
En este sentido, parece que el partido islamista PJD se ve ya donde ha estado hasta ahora: en la oposición. Aunque esto no impide la existencia de muchas dificultades en torno a las negociaciones sobre el reparto de carteras ministeriales.
Si Abbas El Fassi no llega a un acuerdo con los partidos de la mayoría saliente, le queda por supuesto la opción del PJD, aunque los líderes de este partido islamista no dejan de repetir que prefieren “una oposición fuerte a una débil participación en el gobierno”.
De hecho, Saâd Eddine El Othmani, secretario general del PJD y el número dos del partido, Lahcen Daoudi, han afirmando que están en contra del participar en un próximo gobierno supeditado a la “balcanización” del mapa político marroquí. No obstante, la última decisión estaría tomada por el consejo nacional del partido, si llegara la opción de formar parte del gobierno, algo cada vez más improbable.
(25/09/07)