(17/06/2010).- Fundador y difusor de la “islamología aplicada”, Mohamed Arkún ejercitó el pensamiento crítico para defender una renovación del patrimonio cultural islámico, que no siempre fue bienvenida.
Nacido en el pueblo de Taurirt Mimun (1928), residió en Marruecos y Francia, donde tuvo la oportunidad de enseñar en la Universidad Sorbona de París. Su crítica a las insuficiencias del discurso islámico no siempre fue bien acogida, por lo que el autor de “Por una crítica de la razón islámica” fue acusado en ocasiones de estar demasiado influenciado por ideas occidentales. Sin embargo, Arkún tampoco estuvo ajeno a la tergiversación que Occidente realiza de las ideas islámicas, tendencia que analizó en sus obras.
Entre otras distinciones, recibió del Gobierno francés la Legión de Honor en 1996 y de la Universidad de California-Los Ángeles el Premio Giorgio Levi della Vida en 2001.
El pensador argelino acusaba a algunos regímenes árabes posteriores a la independencia de manipular algunos temas religiosos a favor de sus intereses y descubría fuerzas económicas y militares ocultas tras el creciente integrismo religioso, que no siempre eran endógenas, sino que a veces procedían de Occidente.
Mohamed Arkún tuvo una especial relación con Marruecos, pues marroquí era su última esposa, y permanecía largas temporadas en su residencia de Casablanca.