"La crisis no nos va afectar en nada", señaló Ambar Dellero, responsable de marketing de Fadesa-Maroc, el 50 por ciento de cuyo capital está en manos del grupo marroquí ADDOHA, vinculado a la familia real marroquí.
"Consecuencias no hay, porque (Fadesa Maroc) tiene sus propios créditos con bancos marroquíes y además tiene sus propios activos", señaló Dellero, quien dijo que sí hay cierta inquietud en clientes de los proyectos en marcha en Marruecos.
Reconoció que algunos de ellos se han puesto en contacto con la compañía "un poco asustados", pero insistió en que la filial marroquí del grupo español tiene sus propios activos y créditos con bancos marroquíes.
"Más bien hemos estado ayudando a Martinsa-Fadesa", aseguró Dellero en alusión a las relaciones con los accionistas españoles en Fadesa Maroc.
La prensa marroquí informa hoy ampliamente del concurso de acreedores anunciado por Martinsa-Fadesa y se pregunta por las consecuencias que podrá tener la medida en los proyectos en marcha de la filial marroquí del grupo.
Entre los proyectos anunciados en los últimos meses por Martinsa-Fadesa en Marruecos destaca el acuerdo que firmó el pasado septiembre, con asistencia del propio rey Mohamed VI, para la construcción de un complejo turístico con campos de golf, centros comerciales y 30.000 camas en Playa Blanca, en la costa marroquí frente a las islas Canarias.
Se trata de un complejo turístico en Guelmin-Smara, un arenal de 40 kilómetros, con una superficie de 695 hectáreas y en el que se anunció la construcción de hoteles de 4 y 5 estrellas, dos campos de golf de 18 hoyos, con una previsión de apertura para 2011, según la empresa.
Ese proyecto de Martinsa-Fadesa forma parte del plan del Gobierno marroquí para potenciar el turismo en este país, denominado Plan Azur Visión 2010 y con el que pretende atraer a 10 millones de turistas anuales y generar 600.000 empleos.
El grupo Martinsa-Fadesa – que tiene además proyectos en Casablanca, Saidia, Marrakech, Smir, Tánger, Agadir y Rabat – es uno de los principales inversores extranjeros en el país y declara tener en Marruecos una superficie de 4.720 millones de metros cuadrados.
En 2007 anunció también el desarrollo de dos proyectos turísticos y residenciales en la costa marroquí de Tetuán con una inversión total de 300 millones de euros, para desarrollar en el plazo de tres años y sobre una parcela de 84 hectáreas en la localidad de Smir y otra de 145 hectáreas en Laguna Smir.