(17/07/2012). El Gobierno de Marruecos ha declarado su intención de abrir un diálogo “sereno y responsable” con España para aclarar el uso de armas químicas durante la Guerra del Rif, la cual se desarrolló desde 1921 a 1925. El ministro marroquí de Exteriores, Saadedín al Otmani, abordó este tema ante el parlamento de su país el lunes 16 de julio.
El político, a su vez, ha determinado que el uso de este tipo de material belicoso “es una responsabilidad del ocupante”. Con esta afirmación ha dejado claro que considera que España, que en ese momento ocupaba la parte norte de Marruecos, debería haber usado este armamento de forma más comedida.
Por otro lado, y según el ministro, España “no pondría ninguna objeción” a esa iniciativa, que entra en el marco “del acuerdo estratégico global entre los dos países”, teniendo en cuenta la evolución que han tenido las relaciones bilaterales.
Las palabras de Otmani se han producido cinco días después de que llamara a consultas al embajador español, Alberto Navarro, para expresarle el “malestar” de su gobierno por el anuncio unilateral de un próximo despliegue de la Guardia Civil española en las Islas Chafarinas, cuya soberanía reclama Marruecos.
En esa cita con el diplomático español, Otmani también le comunicó el disgusto de su gobierno por los recientes pronunciamientos del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, relativos a la Batalla de Anual de 1923, uno de los hechos culminantes de la Guerra del Rif. De forma concreta, Otmani criticó que el ministro alabara el “heroísmo” de los soldados españoles durante la guerra.
[url=http://www.demainonline.com/2012/07/18/massacres-au-rif-haramoune-alayhoume-halaloune-alayna/]En Demain online[/url], Abdellatif Gueznaya admite que “es necesario, e incluso saludable pedirle a España que rinda cuentas sobre los gases empleados en la Guerra del Rif". No obstante, el autor también reivindica que se investiguen también los sucesos y la represión acaecida en la insurrrección rifeña de 1958: "Durante el siglo XXi los rifeños no solo fueron masacrados con gas mostaza por estos malvados extranjeros españoles. Otros masacradores, nacionales, también los quemaron con el mismo grado de salvajismo. (…) Seamos lógicos, exijamos el mismo trato para los asesinos, marroquíes en este caso, por las quemaduras de la guerra de 1958-1959. Algunos asesinos de 1958, o sus herederos, están todavía entre nosotros”, concluye.