Durante el mes de marzo recibió Ud. La visita de D. Rodrigo Rato, como Director General del FMI. ¿cuáles fueron sus recomendaciones para Marruecos?
Sus impresiones fueron positivas. Me dijo que las cosas avanzan, que Marruecos domina su marco macroeconómico y que las reformas continúan. Nos aconsejó que continuáramos mejorando los resultados, pues posteriormente deberemos pasar a una segunda o tercera generación de reformas, por una parte, y por otra crear las condiciones para un crecimiento más importante. En los últimos cuatro años hemos crecido un 4,6% de media, con una inflación del 1,6%, un déficit presupuestario del 3,2%, y un balance de cuenta corriente con excedente desde hace cinco años, gracias a los ingresos turísticos y a las transferencias de los emigrantes marroquíes. Esto nos ha permitido compensar el déficit comercial, que aumentó el año pasado por el incremento de la factura petrolífera. Básicamente, debemos trabajar para mejorar la competitividad de nuestra economía y aumentar nuestras exportaciones.
Quedan lejos los días del Plan de Ajuste Estructural, pero tanto el FMI como el Banco Mundial (BM) han efectuado recomendaciones de tipo sectorial..
Efectivamente la política de ajuste estructural terminó en 1993. A partir de entonces hemos tenido una fase de reformas en todos los ámbitos, político, económico y social, y en este marco también de control macroeconómico. Actualmente la situación es muy diferente, pero seguimos comprometidos con las reformas, con lo que llamamos ajuste sectorial. En esta tarea nos acompaña la Unión Europea, pero también el BM y la BAD[ Banco Africano de Desarrollo].
¿cuáles son esas reformas, de forma más específica?
Marruecos es un país actualmente de reformas. Desde el comienzo del gobierno de la “alternancia” y la llegada de S.M. Mohamed VI, hemos iniciado esta fase de reformas políticas, en términos de democratización, o sociales, con el nuevo estatus de la mujer, el código de la familia, o el reconocimiento del elemento amazigh [bereber] en nuestra cultura. Además, están las reformas económicas, como la del sector financiero, en la que estamos en una fase avanzada. La reforma es ante todo la adhesión a la legislación europea, pues firmamos un acuerdo de Libre comercio con UE, lo que implica una cierta convergencia entre las dos legislaciones. Comenzamos con una reforma de la fiscalidad, con la introducción de los grandes impuestos que Uds. tienen, como el IVA, y la continuamos en términos de homogenización, de simplificación de procedimientos y ampliación de la base contributiva, para reducir después la presión fiscal. El parlamento acaba de votar la ley sobre el Banco Central, que deberá tener poder de control y supervisión del sector, sometido a creciente concentración. Hemos reformado la legislación de los mercados financieros, y ahora tenemos una bolsa de Casablanca moderna. También hemos reformado el sector de seguros y saneado algunos establecimientos financieros públicos con muchos problemas de gestión hace unos años, como la Caisse Immobilière et Hotelière (CIH) y la Caisse Nationale de la Securité Sociale (CNSS).
Una de las asignaturas pendientes es la reforma de la administración.¿cuál es la situación en este punto?
La reforma de la administración es importante, y debe estar encaminada a hacer de ella una institución transparente y moderna. Estamos simplificando los procedimientos administrativos, y al mismo tiempo aligerando la carga de la masa salarial. 2005 es un año importante, pues hemos iniciado la operación de salida voluntaria de funcionarios, para hacer una administración más productiva y menos costosa, y hemos tenido resultados muy positivos hasta el momento.
Al margen del ámbito estrictamente financiero,¿qué novedades hay?
Las hay en la justicia, en el derecho de los negocios, en las jurisdicciones administrativas y en la justicia ligada al estatuto de la familia. También hay que luchar contra el terrorismo, esto es un punto fundamental y hemos mejorado nuestra legislación. La reforma del agua es esencial, como bien que hay que controlar, ligado al medio ambiente, a la irrigación, al saneamiento. En el transporte vamos a poner en marcha la liberalización del ferrocarril, del transporte aéreo, marítimo y por carretera. En educación hemos puesto en marcha una nueva legislación con un proyecto de un horizonte temporal a diez años, con objeto de generalizar la enseñanza, favoreciendo al mundo rural y a la mujer, mejorar la calidad, y para que el sistema educativo esté ligado a las necesidades del mercado de trabajo.
¿Cuáles son las políticas sectoriales que considera de interés particular?
La política turística, con la “Visión 2010”[previsión de 10 millones de turistas para esa fecha], tiene gran importancia. Estamos satisfechos del interés de los operadores españoles en la misma y del aumento de turistas españoles, gracias en parte a la liberalización del tráfico aéreo. También actualmente estamos llevando a cabo una novedosa política industrial, que queremos hacer con Europa. Con el desmantelamiento del acuerdo multifibras en el ámbito textil, los operadores de ambos lados del mediterráneo deben trabajar juntos, con una visión clara. La liberalización de las telecomunicaciones ha dado buenos frutos en los últimos cinco años, con la presencia de un grupo español [Telefónica], y con la perspectiva este año de la concesión de la segunda licencia de telefonía fija.
La política de privatizaciones ha supuesto importantes ingresos para el Estado en los últimos años. ¿ existen todavía posibilidades en este aspecto?
Tenemos la posibilidad de continuar la privatización de Maroc Télécom. También en lo que se refiere a la Comanav, compañía de transporte marítimo, La Banque Centrale Populaire o las azucareras, que queremos privatizar este año. Y están por otra parte las concesiones, en infraestructuras, en electricidad, en agua. Una iniciativa que puede interesar particularmente a los inversores españoles es la reforma en el sector agrícola, a través de las sociedades públicas SODEA y SOGETA, que pondrán en alquiler a largo plazo terrenos del estado. Es importante considerarla una introducción a nuestra reforma agrícola, para adaptarla a la demanda. España es una referencia y un ejemplo en este sentido.
Marruecos ha firmado sendos acuerdos de Libre Comercio con la UE y con EEUU. ¿cuál es la lógica de esta doble iniciativa?¿qué le sugiere la posibilidad de conceder a Marruecos un estatus avanzado en sus relaciones con la UE?
No hay ninguna contradicción entre estos dos acuerdos. Los dos proceden de la lógica de apertura y de modernización de nuestro país. El 70% de nuestros intercambios se hacen con la UE, con los EEUU solamente el 4%. El impacto no es el mismo, aunque procedan de la misma lógica. Marruecos está muy próximo a Europa, geográfica y culturalmente. La inmigración marroquí está en Europa y las principales inversiones son europeas. Por eso tenemos la ambición de un estatus más avanzado con la UE. Queremos abrirnos al resto del mundo a través de Europa. Por ejemplo, la reciente visita de S.M. Mohamed VI a América Latina, relaciones que también queremos desarrollar a través de España. A España le interesa conceder a Marruecos un estatus privilegiado, de la misma forma que lo hace con países de América Latina. 7 Millones de marroquíes hablan o comprenden español, y muchos siguen lo que pasa en España diariamente. Hay una adhesión cultural muy importante. Incluso mis hijos han elegido en el colegio el español, no el inglés.
¿ Cuál puede ser el provecho del acuerdo de Libre Comercio con EEUU para los inversores españoles?
Hay un gran margen. En Marruecos, básicamente compramos trigo y aviones de los EEUU. Pero las posibilidades de exportación hacia este país son enormes. El objetivo de este acuerdo es la apertura, y los inversores europeos y por tanto españoles pueden conquistar posiciones sobre el mercado americano. Creo que España en muchos sectores está cercana a la saturación, como en el turismo o la agricultura. Le hace falta un espacio para prolongar su dinamismo, y Marruecos es este espacio. La economía marroquí es diversa, no es una economía rentista. Estamos en situaciones de complementariedad y solidaridad en todos los sectores. España se moderniza y no puede seguir ligada a sectores obsoletos. Los proyectos que tienen éxito son aquellos en los que todo el mundo gana.
Se puede pensar que en el futuro España será el primer socio económico de Marruecos?
Napoleón dijo que la geografía es testaruda, y tenía razón. Estamos muy próximos, más que México de los EEUU, para darle un ejemplo. Tenemos una historia común que debemos leer positivamente y debemos estar orgullosos de ella. La novedad es que ahora hay una voluntad política para reforzar esta relación, para que sean relaciones intimas, fuertes y privilegiadas. Las inversiones españoles en Marruecos son un éxito. Lo constatamos en las telecomunicaciones, en el tabaco, pero también en el textil o la agricultura. La PYME española ha mostrado su capacidad de adaptación a la economía marroquí. Creo que en el turismo, España debería reforzar su presencia, como prolongación del mercado turístico español. También sucede con las Islas Canarias, que pueden compartir el trabajo con el sur de Marruecos, de Agadir a El Aiún. La reciente visita de S.M. Juan Carlos I ha sido importante en ese sentido.
¿Que ejes deben centrar esta aproximación bilateral?
La economía, la cultura y el deporte son elementos muy importantes a desarrollar entre nuestros países, y eso facilitará la solución de problemas políticos. Es bueno para Marruecos que España sea fuerte, política y económicamente. Y también a la inversa. No solamente para desarrollar relaciones de complicidad, sino también para dar un ejemplo a otros países del conjunto euro-mediterráneo. España en los últimos treinta años es una referencia para muchos marroquíes. Los dos países comparten su diversidad regional y cultural, y esto es un elemento de enriquecimiento. Hay que crear sinergias, en ámbitos como la educación, la cultura, la sociedad civil, sindicatos, las Ongés, y por supuesto los gobiernos.
¿Cuál es su posición sobre la seguridad de las inversiones en Marruecos?
Marruecos es el país mejor situado en términos de inversiones en la cuenca mediterránea desde 2001. Y no solamente en inversiones ligadas a privatizaciones, también en otros ámbitos. La experiencia española es ejemplar, España fue el primer país inversor en 2001, gracias a las telecomunicaciones[adquisición de la segunda licencia de telefonía móvil por Méditelecom, consorcio en el que participa Telefónica], y en 2003, gracias al tabaco[ adquisición de la Régie de Tabacs por Altadis]. En el sector textil la experiencia de Settavex[sector textil, impulsada por Tavex] es exitosa, y continúa con nuevas inversiones. No hay riesgo, somos un país estable políticamente, y primer país en términos de inversiones de la región. Además, cuanto más se invierte en Marruecos, más se contribuye a la división internacional del trabajo, menos presión inmigratoria habrá y más control y seguridad en toda la región.
Desde Europa se insiste en la puesta en marcha de estrategias de Co-desarrollo. ¿qué opinión le merece este concepto?
Se enmarca en una lógica de cooperación mutua en la que existe corresponsabilidad. También quiere decir desarrollo en ámbito sectorial. España ha “exportado” mano de obra a Europa, y esto se ha convertido en un elemento de enriquecimiento. Este es el papel que juegan ahora los emigrantes marroquíes, como un elemento importante de lucha contra la pobreza, introduciendo elementos de modernización en el país. Nos permite organizar nuestras relaciones con lógica de futuro, no de pasado. El crecimiento que disminuye la pobreza debe ser alcanzado con el apoyo de Europa.
La integración regional está bloqueada desde hace años. ¿Cual es la perspectiva actual?
La UMA[Unión del Magreb Árabe] no funciona. Los países de la UMA [Túnez, Argelia y Marruecos] forman parte de la asociación euro-mediterránea, y se adhieren a la lógica de la reforma económica, sin contradicciones en sus opciones económicas. Ahora, lo importante es que hay una búsqueda para crear las condiciones para relanzar este proyecto. En el mes de marzo se celebró una cumbre con dicho objeto. Yo soy un gran defensor del Magreb, y espero que este momento sea un punto de finalización del bloqueo y de partida para una nueva situación. Además, no tenemos opción. La lógica de la asociación euro-mediterránea exige que la asociación magrebí avance.
Sergio Cebrián Sanz