La Comunidad de Madrid es más segura desde la semana pasada, cuando se incorporaron a las plantillas policiales de varios ayuntamientos un total de 570 nuevos agentes vinculados al proyecto de seguridad del gobierno regional (Bescam). Medio centenar de ellos lo hicieron en Fuenlabrada, entre ellos los dos primeros de origen árabe de los que tiene constancia el Instituto Superior de Estudios de Seguridad (ISES), donde se forman todos los policías municipales de la Comunidad. Mohamed Faisal (Madrid, 1976) es uno de ellos. Español hijo de marroquíes, con su ingreso en la Policía cumple su sueño.
¿Sorprendido de ser uno de los primeros policías de Madrid de origen árabe?
No sé si soy de los primeros, la verdad es que en esta promoción sólo estábamos Samer (de origen palestino, hijo de española) y yo, aunque yo soy marroquí de segunda generación: mis padres llevan en España 40 años y yo nací español, tengo las dos nacionalidades.
¿Por qué se decidió a presentarse a la Policía?
Desde siempre he querido ser policía, desde pequeño. Te sientes bastante realizado por ayudar a la gente, y no sólo cuando tenga que hacer detenciones: es gratificante echar una mano a las personas mayores, ser útil a los vecinos.
¿Y por qué en Fuenlabrada si no vive allí?
Me presenté en varios sitios, pero al final opté por Fuenlabrada porque trabajan muy bien y tiene unos medios y equipamientos muy buenos. Aunque el proyecto de seguridad es de la Comunidad al final también depende de cada ayuntamiento.
En Fuenlabrada esperan que su presencia y la de su compañero de origen palestino facilite las relaciones y la efectividad de servicio con las comunidades árabes…
En principio haré las mismas tareas que el resto de mis compañeros, aunque dependerá de los jefes. Aún no sé exactamente cuál será nuestra labor, porque en esta parte de las prácticas aún estamos con los cursos y aún no hemos tenido contacto con la calle salvo en el Festimad, pero en todo caso conozco el idioma marroquí perfectamente, soy bilingüe.
¿Qué opinan sus padres de su profesión?
Están muy contentos, porque era algo que quería desde pequeño, aunque siempre tengan ese miedo porque esta profesión puede ser peligrosa.
¿Ha tenido algún problema por su origen?
En la vida he tenido ningún problema en España por mi origen marroquí, la gente tiene dos dedos de frente y sabe que hay que diferenciar entre las diferentes personas de un mismo sitio. Aunque sigo en prácticas y apenas he tenido contacto con la calle, en el Festimad trabajamos y fue muy gratificante. Ya tengo ganas de salir y tener contacto con la gente, seguro que tampoco tengo ningún problema en las calles de Fuenlabrada, hablando se entiende la gente. Además, no tengo ningún acento y por mis rasgos parezco más de origen brasileño o cubano que marroquí.
¿Hubiera deseado igual ser policía en Marruecos?
Hay bastantes diferencias entre una Policía y la otra, pero yo casi no tengo ningún lazo con Marruecos: en verano solía bajar a Tánger y Tetuán, los pueblos de mis padres, pero ahora cada vez menos, tengo aquí a los amigos, a mi novia… A pesar de eso sigo manteniendo allí amigos, y están muy contentos por mí.
(Terra, 18/07/05)