De hecho, el gigante Renault-Nissans está ya seleccionando a los proveedores de componentes que se instalarán en las inmediaciones del complejo y obtendrán los beneficios previstos en el plan Emergence gubernamental, según ha informado el periódico marroquí “L’Economiste”.
Por otro lado, se informa de que la empresa Delphi, que prefirió dejar su fábrica de Cádiz para ir a un suelo más barato como el marroquí, ya se encuentra presente en Tánger con una factoría que emplea a 4.500 personas y proyecta la construcción de una segunda.
En definitiva, Tánger sigue siendo un hervidero económico, especializándose en sectores muy concretos de la economía, como es el de los automóviles y sus derivados.
Cuando a finales de marzo visitó Marruecos una delegación catalana, se pudo apreciar el interés de algunos empresarios catalanes del sector automovilístico de estar en Tánger, próximos a Renault-Nissans.
Es el caso concreto de la empresa FICOSA, de componentes automovilísticos, que afirmó entonces su intención de implantarse en Tánger, según informó el vicepresidente de esta entidad catalana, Josep María Tarrago.
En concreto, "FICOSA", con fábricas en 19 países, estudia la apertura de una unidad de producción en la ciudad del Estrecho, junto con otros dos fabricantes. Y es que las oportunidades que supone la nueva planta que el grupo Renault-Nissan instalará en Tánger para el resto de empresas del sector son evidentes.
(13/05/08)