Antes de empezar a comer, los candidatos anunciaban a la gente lo que tenían previsto compartir con ellos. Después del festín los elegidos saldrán por las puertas traseras, con las tripas al aire, una figura de felicidad y los bolsillos empapados de grasa al meter allí la comida que no cabía en sus bocas.
Han sido tantos los candidatos, que en las próximas elecciones los candidatos estarán votando a los electores… Mi abuela tiene más socios en su club imaginario que algunos nuevos partidos políticos.. mientras que los veteranos necesitan Actimel para dejar de ser invisibles. Con tanta carne y poca fibra, estamos teniendo una diarrea, perdiendo todo el potencial que supuestamente tendríamos que haber ganado en unas elecciones democráticas y muy bien apoyadas por las diferentes organizaciones burocráticas del gobierno y las organizaciones internacionales; Hasta hemos tenido el lujo de una compaña televisiva para animar a la gente a votar y fomentar el espíritu de ciudadanía, pero como casi todo lo que se hace en Marruecos últimamente , la voluntad existe pero la ejecución carece de las más mínimas condiciones para llevar a a cabo un éxito ideológico, que se hubiera notado en las urnas.
Si el gobierno y el poder supremo reinante se dan cuenta de que la política no se resume a la elección de un candidato en las elecciones, que es una manera de vivir, donde el poder es una acción, y el principio electivo es la discusión, tendríamos otro esquema sociopolítico, que habría reaccionado de una manera diferente a los altos voltajes que emanan de la situación actual, para revivir el cadáver político.
Todos sabemos, que la idea de que la democracia puede ser comparada a un gran mercado libre, donde el voto sería la principal mercancía, no tiene nada de exaltante. Pero hay que guardarla presente para entender a los hombres políticos, y digo hombres, porque a las mujeres se les ha puesto en cuarentena en estas elecciones, indirectamente, y usando las ultimas neuronas activas en el cerebro de los políticos. Hay que admitir que cuando se trata de escoger a las mujeres como primer recurso para ganar el voto femenino y como la rueda de emergencia para guardar las apariencias frente a la diplomacia internacional, nuestros políticos se gradúan con honor en la escuela medieval. Si hubieran puesto mas empeño en cambiar el esquema político marroquí que aquel que han puesto en dejar a las mujeres fuera de juego no estaría escribiendo este articulo ahora mismo, y el diccionario no estaría de luto ,llorando la perdida de una palabra tan querida como es : MAYORIA.
ao mayoría en Marruecos significa la suma de unas cuantas minorías ,que normalmente en otros países ,con lógica electoral, suponen Dios y Lucifer; ¿como es que esta gente se hacen llamar políticos sin saber lo que es ideología de un partido político, tener una dirección e ir según las principales doctrinas político-ideológicas del partido?,¿ de que se trata exactamente? ¿Ser socialista? o ¿ser socialista y formar una coalición con un popular para poder echarse una siestecita en los asientos parlamentarios? Es como si Dios, buscando mas aliados en los humanos, decide pedir la cooperación de Lucifer, ¿matar seria un pecado? O ¿no? Habría que consultarlo con el PJD.
Hemos visto de todo en estas elecciones. Solo faltaba a los políticos pedirles consejo a los gastroenterólogos a ver lo que todavía nos pueden hacer tragar, algunos irían hasta prometernos misioneros para la cena si fuéramos caníbales.
Menos mal que votar ( junto con hacer el amor) son los dos actos legales durante los cuales tenemos que escondernos antes de proceder. Si en otros países la gente se esconde para tener mas intimidad, en Marruecos la gente se esconde ,durante los dos actos, en gran parte por vergüenza. Cuando digo se esconde no estoy hablando de esconderse para elegir un candidato y votar, estoy hablando de esconderse en las casas para formar parte de los tantos millones de abstencionistas, los verdaderos ganadores de estas elecciones.
Una decepción para los medios de comunicación que han tenido que cambiar la estrella del show, desplazando a la segunda página los títulos anunciando la victoria aplastante del PJD, partido destinado, en todos caso, a estar siempre en la oposición aunque hubiera ganado las elecciones, pues siempre tendrá al lobby real como mayoría adversa. Lo que no podemos negar es que el PJD, a diferencia de los otros partidos políticos, tenía un programa electoral: en 4 años marruecos declarará la bancarrota, otra incompetencia política, el programa es puramente social, traga dinero no genera ingresos, en otras palabras el gobierno sería como una ONG políticamente opuesta a cualquier cooperación internacional.
La conclusión de estas elecciones es que los marroquíes no tienen ningún interés en votar. Y ¿porque iban a tener interés? La política tampoco se interesa en ellos. La construcción de un futuro político se hace sobre los pilares de su historia pasada, y la nuestra es una sucesión de decepciones, tiranía, cementerios de voces apagadas, derechos crucificados y un montón de errores inadmisibles. Uno de cada tres marroquíes se ha ganado el titulo de ciudadano este año, dejándonos con una tasa de participación del 37% incluyendo un millón de votos nulos según el informe del ministerio de interior, lo que significa que el porcentaje real es de 24% de momento que únicamente el 30% de marroquíes en edad de votar se han desplazado a las urnas y que 20% de los votos han sido nulos.
Hay que subrayar que 80% de los marroquíes se han apuntado en las listas mostrando un interés para votar el día de las elecciones. Esta gente tenia previsto votar, aunque digan que era un viernes, día de oración para algunos , peregrinación hacia los bares de Marrakech para otros, esta gente dice otra cosa: han ido a recoger las tarjetas porque se les ha dicho que en caso de que no lo hagan no se les podrá otorgar ningún documento administrativo en caso de que lo necesiten: empadronamiento, certificado de nacimiento etc.…claro estas son alucinaciones, síntoma de una enfermedad producida por traumas causados por experiencias pasadas, en las cuales las autoridades venían a las casas para llevar la gente a las urnas a votar un SI para un referéndum, así que la gente retiró las tarjetas, y esperó el 17 de septiembre a ver si el gobierno mantendrá su promesa de elecciones democráticas, al ver que nadie venía a buscarlos, la gente se dio cuenta de que todo depende de sus propias elecciones , ahora la pregunta es: ¿quiero votar? ¿Quiero integrar la maquinaria de cambio?
Quizás hemos adquirido algo de transparencia en nuestras elecciones. Las elecciones de 2002 habían proporcionado una sólida base, pero este nuevo dato está poco presente en los espíritus, en cualquier terapia se necesita tiempo y persistencia para llevar el paciente a creer en los cambios. Hace cinco años se dieron muchas operaciones de “recogida” de electores en camiones o autobuses municipales para conducirlos a las oficinas de voto, una vieja práctica heredada de los años Basri. Otra mala costumbre, que, aunque ha disminuido, sigue en práctica es la compra de votos por los candidatos (10 euros y hasta 20 euros por voto). Aparte de esto hay que tener en cuenta, que un 57% del electorado, este año, se componía de analfabetos, que no entendían nada del discurso político proporcionado por los partidos políticos durante los debates televisivos. Si la casta intelectual no le encuentra sentido, el resto de la población ni siquiera quieren escucharlo, ya que antes de garantizarles la libertad habría que asegurarles los medios para existir.
Otra pieza del puzzle es el funcionamiento real del régimen marroquí. Los poderes del Parlamento, e incluso los del Gobierno, son limitados, en comparación con los del rey. Es decir, las elecciones solo tienen una utilidad muy relativa, a la sombra de una monarquía ejecutiva. Pero esto no supone un problema para el pueblo, ya que, las críticas del artículo 19 de la constitución, solo circulan entre una pequeña élite política. Para el pueblo, todo eso es abstracto. La gente está convencida, incluso instintivamente, que el único protagonista político real en este país, es el rey. Según un estudio reciente 95% de los marroquíes quieren otorgar mas poderes al rey (lo que es constitucionalmente imposible), les parece políticamente correcto que el haga todo el trabajo, ¿así que por qué votar, ya que el candidato del pueblo no necesita votos para estar en el poder?. Es irónico, los reyes en otros países luchan para conservar sus poderes constitucionales, mientras que nuestra monarquía lucha para ceder poderes a un pueblo que no quiere participar en su propio destino. Es como lo que pasó en Estados Unidos después de la guerra civil: muchas personas de color no querrían ser libres, preferían el estatuto de esclavo.
Los sujetos en Marruecos (todavía no me atrevo a usar la palabra ciudadanos) no son políticamente conscientes pero tampoco son tontos. En lugar de ir a las urnas para votar un programa electoral han ido para votar un coche, un camello, un gallo. Por Dios, esto es un insulto a cualquier inteligencia primitiva, ni siquiera el niño que duerme en cada elector considera a un gallo como héroe que merece ser votado.
Así que aunque la mayoría siempre tiene razón en estas elecciones la razón no ha tenido la mayoría, y nos encontramos una vez mas gobernados por hombres sin previsión guiando hombres y mujeres sin memoria, que en lugar de hacer callar los problemas harán callar a aquellos que los tienen, porque aquellos que les han votado carecen de cualquier derecho a protestar ( han elegido el camello) y aquellos que no han ido a votar no son considerados ciudadanos con derechos a protestar : votar es un derecho y un deber , el derecho es una opción cuya ejecución solo depende de nosotros, el deber es algo que otros nos exigen, al incumplirlo sería mejor callarse y aceptar la respuesta real:Abbas el Fassi.
Hay que ser Fassi para recibir como regalo de cumpleaños el nombramiento real como primer ministro, en lugar de elegir a una persona para rescatar a Marruecos del coma político, se ha ofrecido Marruecos a una persona para rescatarla de caer en un depresión eminente, debido a un colapso ideológico en su propio partido y el riesgo de jubilarse sin haber formado parte de la historia post- Hassan II, como secretario general del partido istiqlalista, El Fassi concentró toda su energía en quedarse en su puesto hasta después de las elecciones, más por desesperación que por persistencia. Nuestro primer ministro me recuerda un dinosaurio con la cabeza atrapada bajo su tripa, cuantas más responsabilidades yacen sobre su cuerpo mas aplastada se hace su cabeza, y le hemos regalado el puesto de primer ministro. Como siempre estará alegando la razón del estado cada vez que hará algo sin razón, y como todo adoctrinado Fassi intentará conseguir el dinero de los ricos y los sufragios de los pobres, bajo pretexto de proteger los unos de los otros. Cuando era primer ministro en era de Hassan II Vivía el día a día, todos los acontecimientos le sorprendían, y los problemas que intentaba resolver eran aquellos de la víspera o de la antevíspera, que sigue sin entender hasta ahora.
Y aquí estamos, Abbas el Fassi comparte con nosotros el secreto para triunfar en la política: Tener buenos enchufes, ningún remordimiento, padecer amnesia y sobre todo saber que no hay nada mas eterno que tener un programa electoral temporal, elaborado para esconder la ausencia total de un acto llamado Pensamiento político. Joseph de Maistre dijo: todo pueblo tiene el gobierno que se merece, así que paisanos míos y paisanas mías, si ahora mismo nuestro fracaso es parcialmente culpa del pueblo, en las próximas elecciones el fracaso sería totalmente culpa del pueblo, en lugar de arriesgar vuestras vidas en el Estrecho para cambiar de gobierno, o tomar clases intensivas en las técnicas de avestruz antes de cada compaña electoral, podéis usar palabras violentas, actos moderados, ya que es lo único que podéis hacer ahora mismo, de momento que os sentís encadenados, pero ante todo : habéis pensado en despertaros?
(12/01/08)