(09/04/2010).- Los cinco pilares del plan, que cuenta con 111 medidas, buscan impulsar los sectores estratégicos y tradicionales, la mayor competitividad de las PYMES, la puesta en marcha de plataformas industriales integradas, una formación más extensiva y la mejora del clima de negocios.
La que algunos expertos han tildado como la “revolución industrial” marroquí no sólo ha dado impulso a sectores estratégicos y tradicionales, sino que ha contribuido al desarrollo de áreas económicas poco explotadas en el país.
La aeronáutica, la electrónica y el sector del automóvil han experimentado un avance significativo mientras industrias más tradicionales, como la textil o la agroalimentaria, han reforzado sus posiciones.
Marruecos busca promover el empresariado extranjero y para incentivar a compañías foráneas a invertir en el país invitó al evento en el que se repasaron los avances industriales del país a empresas españolas, francesas, italianas y británicas.
Además, se ha señalado la necesidad de modernizar el cuerpo legislativo y reglamentario para mejorar la acogida de los inversores así como el arbitraje y la mediación de los litigios.
Se prevé que para 2015 se produzca un aumento del PIB de 50.000 dírham (4.438 millones de euros), se genere un volumen suplementario de exportaciones de 95.000 millones de dírham (8.430 millones de euros) y y de 50.000 millones de dírham de inversiones privadas.