Este es el presupuesto que ha presentado el ministro de Transportes marroquí, Karim Ghellab, que supone el doble del dinero invertido en los últimos cinco años y que “representa ya un salto cualitativo y cuantitativo en ruptura total con el pasado”, afirmó el responsable marroquí.
Con la inversión en la red de autopistas de todo Marruecos, se pasará de los 856 kilómetros que cubren Marruecos en la actualidad a 1.420 kilómetros en 2010, con la apertura de la autovía Marrakech-Agadir (233 km) y Fez-Oujda de 323 km. Dos vías que supondrían la mejora de circulación de las personas así como el tráfico de los productos agrícolas entre el Sur y el Centro del país.
Según explica el periódico económico “L’Economiste”, el tramo más difícil será el que atraviesa el Alto Atlas, una zona montañosa muy abrupta de Marruecos. Un desafío que el gobierno marroquí tiene en cuenta y que pretende solventar con la colaboración de varias empresas. El financiamiento corre a cargo de los Fondos Hassan II y de varios préstamos financieros.
Además, se ha previsto otro programa que “una las redes de carretera con las de la autopista, mediante la creación de vías express, en 630 kilómetros, para el que se destinará 2 mil millones de dirhams”, precisó el ministro Ghellab.
Como segunda fase de este ambicioso proyecto, están previstas las estaciones y las redes ferroviarias, que se basará sobre todo en la modernización de estas redes así como en la construcción de estaciones modernas que no sólo sean lugar de tránsito sino punto de ocio, tomando como modelo las obras de la estación de Marrakech.
Respecto a la red de los Trenes de Alta Velocidad (TGV), la primear fase que se trabajará será la de unión entre Tánger y Kenitra, y posteriormente Casablanca; un tramo que supondrá al viajero solamente 2 horas y 10 minutos, en vez de las casi 6 horas actuales que ocupa el trayecto de Tánger a la capital financiera marroquí.
Cabe recordar que, tras la visita del Primer Ministro francés, Nicolas Sarkozy, a finales de 2007 en Marruecos, uno de los acuerdos estrella fue el partenariado entre Francia y Marruecos sobre estas vías para el TGV. Un acuerdo que será financiado por Francia al 50 por ciento (75 millones de euros) y que concierne a la primera fase del proyecto global; que se refiere a la construcción y mantenimiento de un tramo de 200 kilómetros (Tánger-Kenitra).
Otro aspecto que se contempla en este ambicioso proyecto de infraestructuras marroquí es poder desarrollar las capacidades de sus aeropuertos, con el objetivo de recibir 30 millones de pasajeros por el aire a finales de 2010; para lo que se invertirán 18.000 millones de dirhams. Hay que tener en cuenta además que esta puesta en marcha de varios centros de llegada de pasajeros es necesaria para que el puerto TángerMed no se sature.
Otro punto destacado por Ghellab es la realización de 384 kilómetros de autopistas por una inversión de 15.000 millones de dirhams, que consistirá en rodear Rabat y unir Tit-Mellil con Berrechid; así como la unión de las ciudades de El Jadida y Safi, y la autopista Casablanca-Béni Mellal. Así, según las previsiones, se conseguirá aumentar la red de autovías en más de 1.800 kilómetros en 2015.
(22/05/08)