Con estas palabras, Griñán refleja un cierto apoyo al proyecto marroquí de regionalizar el país, incluyendo el territorio del Sáhara como provincia autónoma dentro del Reino de Marruecos. No obstante, el presidente andaluz añadió que el conflicto del Sáhara debe resolverse en el marco de la ONU con la colaboración de los países "amigos", incluyendo por tanto a España.
"El Plan de Autonomía es interesante y tiene que resolverse en el marco de la ONU con los países próximos y amigos de Marruecos colaborando en este proceso para un entendimiento de todas las partes", ha insistido Griñán.
Por su parte, el primer ministro marroquí ha señalado que la propuesta de Marruecos pasa por una "amplia autonomía" para el Sahara en un plan de regionalización que "deseamos extender" a las otras 16 regiones del país.
"Si el presidente de la Junta se siente muy orgulloso de su autonomía, igualmente nosotros queremos hacer esfuerzos en la política marroquí. La solución que queremos permite llegar a un punto en el que no hay ni vencedores ni vencidos", ha asegurado El Fassi.
Esta ha sido la primera audiencia en la que se reúne un presidente de la Junta de Andalucía con el Gobierno marroquí para hablar sobre el conflicto del Sáhara. Unas declaraciones que parecen ir en la línea de la orientación política actual del gobierno español, aunque puede levantar ampollas en parte de la opinión pública andaluza y española.
Sobre todo porque es la primera vez que un presidente andaluz hace declaraciones expresas sobre el Sáhara, en vez de ocuparse de ello el gobierno estatal.
Buenas relaciones en términos de cooperación sobre Inmigración
Otro de los temas tratados entre el primer ministro marroquí y el presidente andaluz ha sido la inmigración, destacando ambas personalidades el buen ambiente de relaciones que mantienen los dos países sobre esta materia.
Griñan destacó además que los inmigrantes regulares están “aportando mucho al desarrollo de Andalucía”. Sin embargo, no se trató del tema de los menores marroquíes que de momento están en centros de acogida andaluces, lo cual ha sido criticado por la prensa española, que sigue muy de cerca la cooperación no sólo teórica sino la real entre Marruecos y España respecto al tratamiento de menores inmigrantes no acompañados.
Relaciones económicas y de cooperación, otros temas de debate
Asimismo, la cooperación económica y social que desarrolla Andalucía en Marruecos fue revisada por Abbas el Fasi y Griñán. Andalucía coopera con Marruecos cuatro veces más que el resto de comunidades y supone el 16 por ciento de la cooperación española en el país magrebí.
Como datos aportados en rueda de prensa, el presidente andaluz señaló que “pese" a los ajustes económicos por la crisis, Andalucía mantendrá con Marruecos en 2010 el mismo nivel de cooperación con una inversión de 9,7 millones, lo que pone en manifiesto que este país seguirá siendo preferente para Andalucía en esta materia y que se sigue “forjando una alianza estratégica de asociación” entre las dos orillas que separan el Estrecho de Gibraltar.
El objetivo fundamental es "reforzar" el papel de Andalucía en "esa puerta de Marruecos a la UE", al tiempo que se intensificarán las iniciativas empresariales y se buscarán fórmulas para crear empresas conjuntas, así como aumentar el flujo comercial entre ambas partes, insistió el presidente andaluz que precisamente hoy inauguró la Exposición Andalucía-Marruecos, en donde más de 200 empresas andaluzas se dan cita en Rabat durante estos días, con la visita de 5000 profesionales marroquíes.
Por su parte, El Fassi informó a Griñán de las reformas políticas y del "proceso de apertura" para las mujeres en la vida política de Marruecos, así como la supuesta “total libertad” de prensa que goza el país.
El presidente andaluz terminará su gira por Marruecos esta semana, y lo que está claro es que la posición política andaluza han quedado definida: ser más que un buen vecino con Marruecos para pasar a ser un amigo próximo. Una amistad de la que sacar provecho, al aportar ventajas también para Andalucía, quizás para sacar la cabeza de la crisis de la construcción o para que la cooperación sobre la inmigración ilegal no se vaya al traste, sino que siga en su línea, y cómo no, ganar puntos frente a la Unión Europea.
Fotografía realizada por la Agencia Efe.
(29/09/09)