Según los recuentos ofrecidos por el Ministerio de Interior marroquí, los islamistas moderados han sido los más votados, sobre todo en las zonas urbanas, donde tienen más militantes. Sin embargo, el modo de reparto de escaños que se modificó antes de las legislativas daba más peso a las zonas rurales, por lo que el voto efectivo hacia los islamistas del PJD se vio reducido.
Como resultado final, el PJD obtuvo seis escaños menos frente al partido ganador, el Istiqlal, con 46 y 52 escaños cada uno respectivamente.
De forma sintética en la web facilitada por el Ministerio www.elections.gov.ma se aprecia que en las listas locales, el Partido del Istiqlal consiguió 46 escaños mediante 494.256 votos mientras que el Partido Justicia y Desarrollo consiguió 40 escaños a pesar de tener 503.396 votos; es decir, 9.140 votos más que el PI.
En las listas nacionales, también se produce un resultado parecido, puesto que aunque el PJD y el PI consiguen 6 escaños, el partido islamista consigue 545.636 votos frente a los 480.561 del PI. Es decir, un 13, 4% votó al PJD frente a un 11, 8% que se decantó por el Istiqlal. Más de 65.000 votos de diferencia entre uno y otro.
Observando las listas provinciales, se aprecia que efectivamente ha sido en las ciudades más pobladas, como Casablanca, Tánger, Rabat, Salé o Tetuán donde el PJD ganó de forma clara, y es llamativo observar que en donde ha ganado el PJD ha sido donde menos se ha participado, destacando Casablanca y Tánger, tanto en negación de voto como en voto blanco o nulo.
Esta victoria en número de votos no le ha ayudado a ser el primer partido, sino la segunda fuerza política con más escaños. Habrá que esperar a ver quién será el Primer Ministro y el gobierno de coalición que se origine, con o sin la participación del PJD.
Pero lo que queda claro es que la abstención del voto de más del 62% de la población, junto a la falta de voto de los inmigrantes marroquíes y los casi 5 millones de adultos que no están censados, evidencia que el sistema político marroquí debe regenerarse para fomentar un voto más significativo sin que se favorezcan unas zonas u otras en función de “intereses” políticos.
(19/09/07)