Un año fuertemente marcado por una temporada agrícola catastrófica, ocasionando la pérdida de 201.000 puestos de trabajo, tal y como muestran los análisis del Alto Comisariado de Planificación (HCP) que muestran igualmente ligero descenso de la actividad económica marroquí.
En las ciudades, el incremento de la población activa ha provocado una subida del paro hasta el 15 por ciento (13,3% en 2006), a pesar de que se crearon 143.000 nuevos empleos, de los cuales 126.000 fueron de carácter remunerado. El sector que más creció en la creación de puestos de trabajo fue el de la construcción (+6,9%) con 54.000 puestos nuevos, seguido de la industria (+6,5%) con 79.000 y los servicios (+4,6%) con160.000 más.
Por otro lado, los jóvenes y los diplomados universitarios siguen siendo la población más afectada por el fenómeno del paro depasando la media nacional. Como datos significativos el HCP muestra que la tasa de paro de 15-24 años es del 15 por ciento y de los 25-34 años el paro es del 14,4 por ciento.
Respecto a los universitarios, el nivel de paro se situa en el 18,3 por ciento, el doble a la media nacional, y que se espera que aumente de forma considerable con la llegada de nuevos diplomados al mercado de trabajo en el tercer trimestre de 2007.
Según el periódico L’Économiste, esta situación confirma un avez más que las inciativas gubernamentales no llegan a reprimir el paro actual, fenomeno de masa en Marruecos.
El programa « Moukawalati » destinado a apoyar el auto-empleo mediante la creación de pequeñas empresas no termina de despegar y, a pesar de las garantías gubernamentales, los bancos son reticentes a otorgar financiación, afirma el periódico marroquí especializado en el mercado económico del país.
Por otro lado, el programa « Idmaj » destinado a contratar a jóvenes parece que no seduce a las empresas hasta el momento, y el problema sobre la falta de trabajo para las nuevas generaciones marroquíes sigue siendo uno de los retos más difíciles de solucionar por parte del gobierno de Marruecos.
(10/08/07)