El marroquí Mounir Benjelloun Andaloussi Azhari es el nuevo presidente de la Comisión Islámica DE España (CIE), tras la celebración de unas elecciones con polémica incluida.
Mounir Benjelloun Andaloussi Azhari, nacido en Casablanca (Marruecos), es el nuevo presidente de la Comisión Islámica de España (CIE) y Amparo Sánchez ocupará el cargo de vicepresidenta.
La elección se produjo en la reunión de la Comisión Permanente de la CIE, con la asistencia de catorce federaciones islámicas, de las que trece votaron a su favor. Al nuevo nombramiento se opone la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE). El anterior presidente, Ryay Tatary, ha denunciado que las elecciones se han convocado «unilateralmente» y «sin tener en cuenta» a la mayoría de sus miembros.
Tatary considera que la nueva candidatura no ha respetado los estatutos de «consenso» que hasta el momento regulaban el funcionamiento de esta comunidad y por ello ha anunciado que está estudiando impugnar los resultados.
El relevo al frente de la CIE se produce veinte años después de que el Gobierno y el máximo órgano de representación de los musulmanes en España firmaran el Acuerdo de Cooperación entre ambas partes, que supuso un reconocimiento jurídico de las peculiaridades islámicas. Benjelloun, economista y empresario de 42 años, es el líder de la Federación Islámica de la Región de Murcia (FIRM) y presidirá la CIE durante al menos los próximos seis meses en los que se ha fijado varios objetivos.
Figuran, entre ellos, legalizar ante el Ministerio de Justicia los nuevos estatutos, contactar con todas las federaciones y sentar las bases de la nueva Comisión Permanente, que estará formada por 36 miembros que representarán democráticamente a todos los musulmanes españoles, a modo de «un parlamento musulmán».