No estoy de acuerdo con el titulo de un articulo del colega Ahmed Naji, pero si, del relato que hace de lo ocurrido en El Aaiún. Don Quijote y el “donquijotismo” son símbolos que deben ser respetados. Lo que don Hamete Benengeli cuenta del insigne hidalgo es que por poco dormir y tanto leer se le seco el cerebro, pero no por eso le faltaba capacidad de disertar sobre la “razón de la sin razón” y engendrar tanta sabiduría.
Comprendo la rabia que produjo la loca iniciativa de los activistas de la calle Semara de El Aaiún. Es otra muestra de la poca sensibilidad que caracteriza a una parte de la opinión publica española incapaz de comprender que el Sahara ya no es “español” como lo bautizo Franco. El grupo que se presento el sábado en el El Aaiún cree que por el mero hecho de profesar unas creencias erróneas, esto le daba derecho a desafiar arrogantemente a un pueblo soberano y civilizado.
Hasta hace escasos años los pescadores españoles consideraban firmemente que habían heredado unos supuestos “derechos históricos “ en las aguas territoriales marroquíes, con el objetivo de privar a los marroquíes de disponer de sus riquezas marinas. Se ha requerido mucha paciencia por parte de Marruecos y mucha pedagogía por parte de Emma Bonino para convencerles de que las aguas pertenecían a un país soberano y por lo tanto la cuestión se debía negociar con realismo y sensatez como se ha llevado a cabo al final con calma.
Ahora algunos amadores de aventuras de fin de semana se les ha ocurrido tomar el avión y organizar una cabalgata cachonda aquí, en una tierra que tiene sus propietarios y que esta regida por sus leyes soberanamente. Pero este extravagante grupo no tenia consciencia de que su loca iniciativa representa una provocación para los ciudadanos del lugar, que no aceptan que algunos intrusos vengan a perturbar su pacifico Ramadán. No calcularon bien las consecuencias de su iniciativa. El resultado fue lo que paso, es decir la expresión de furia de unos ciudadanos sorprendidos por esta agresión.
El error de esta gente consiste en que sigue creyendo que el Sáhara es español. Si Bruselas les había inculcado a los pescadores que el pescado era marroquí y las aguas lo eran también, ahora hace falta que se haga comprender a este “movimiento polisariano” que la tierra firme también tiene sus propietarios y sus leyes.
Desde luego las relaciones hispano marroquíes necesitan un lavado de descolonización. Para algunos en España la Reconquista todavía no ha concluido. Para hacer renacer la alerta de “moros en la costa” se han inculcado varios falsos postulados como el de pretender que Marruecos es una dictadura, que no existe una sociedad madura, que los marroquíes reivindican Andalucía y Canarias, que Marruecos no ha existido nunca como Estado, o sea una simple aglomeración de salvajes.
Estos trucos son mantenidos por los medios de comunicación, con tribunas en permanente alerta como es El País. Son muy activos y omnipresentes los capellanes de esta ideología del africanismo renovado. Pero una cosa es cierta, el africanismo de hoy como el de ayer es tan enfermo como condenado.
Anteriormente se utilizaban ciertos eslóganes para justificar el saqueo de nuestras riquezas marinas, y usurpar nuestros derechos esenciales. Los africanistas de hoy utilizan los medios de comunicación, con preferencia El País, para difundir su doctrina, manteniendo asiduamente a la opinión pública española herméticamente desinformada en lo que concierne a Marruecos.Este comportamiento hace mucho daño a la opinión publica española porque el perdedor siempre es quien esta mal informado.
Sin embargo no se trata sólo de “pensamiento único”. Detrás está la conocida táctica de los Neo Con: determinar fijamente “un polo del mal” a fin de aislarlo y luego pasar a aniquilarlo, en vistas de crear otro ejemplo de “destrucción creativa”. Pero lo cierto es que no pasarán.
Mohammed Larbi Messari
Periodista marroquí