Mohamed Achaari (Zerhoun, Marruecos, 1951), tras completar sus estudios de Derecho se comprometió en la lucha política y sindical, fue presidente de la Unión de Escritores de Marruecos desde 1989 a 1996, y ha sido jefe de redacción del periódico Al-Ittihad al-Istiraki (La Unión Socialista) de Rabat, y desde 1999 es ministro de Cultura del Reino de Marruecos.
Entre su obra poética destacan El relincho de los corceles heridos (Bagdad, 1978), Diario de fuego y de viaje (Beirut, 1983), Biografía de la lluvia (Rabat, 1988), Acuarelas (Rabat, 1994), así como la colección de cuentos Una dura jornada (Casablanca, 1994) y la novela breve El ábrego del espíritu (Casablanca, 1996).
La colección Algarabía, está dirigida por el arabista Juan José Sánchez, quien explicó que Achaari "era poeta antes que político" y, en su opinión, uno de los mejores de las letras marroquíes.
La traducción de El jardín de la soledad para la colección Algarabía ha corrido a cargo de Khalid Raissouni y del arabista gibraltareño Trino Cruz, quien ha señalado que si la voz poética "es el débil temblor de la memoria, su inevitable crujido", Achaari "conoce este crujido a fondo y con su propia voz esculpe, talla, construye y rompe con certeros golpes de palabras".
Según Cruz, en la voz poética del marroquí "aflora una aguda y bondadosa inteligencia creadora", mientras que para el poeta "la memoria es origen y destino de la imaginación, una imaginación que es fiel a una profunda justicia interior".
En el prólogo de esta edición bilingüe Cruz afirma que en la poesía de Achaari se entremezclan los elementos autobiográficos, con elementos documentales, de reportaje, con secuencias cinematográficas, de manera que el propio poeta, en sus versos, se erige en actor, escultor, mujer ultrajada, indigente, reportero, hombre público, amante, viajero, ermitaño.
(EFE, 14/12/05)