(22/02/2010).- La histórica mezquita de Lalla Khenata, de varios siglos de antigüedad, ha quedado destruida tras desplomarse el minarete sobre tres cuartas partes del edificio, dejando a 300 fieles que habían acudido a la plegaria entre escombros y arena.
Con 41 fallecidos contabilizados, las labores de búsqueda han finalizado, aunque algunos vecinos de la zona creen que queda gente bajo los escombros. Khaled Rahmouni, cuya casa está cerca de la mezquita, declaró a Reuters que “Sigue habiendo gente bajo los escombros después de todo el tiempo que ha pasado desde la catástrofe. No sabemos cuántos. Hay muchos policías y equipos de rescate, pero parecen muy lentos e ineficaces”.
Los vecinos ya habían advertido a las autoridades del pésimo estado de la mezquita y de que el minarete había comenzado a inclinarse. Sin embargo, las autoridades han atribuido el derrumbamiento a las intensas precipitaciones que podrían haber debilitado la estructura de la mezquita durante los últimos días.
Tras producirse el accidente que ha conmocionado al país, el Rey Mohamed VI se ha apresurado a anunciar que se revisará la solidez de las mezquitas más antiguas del país para garantizar su seguridad. Si bien el desplome de viejos edificios abandonado es algo corriente en Marruecos, hasta el momento no se había desplomado ningún minarete.