La prohibición por parte del gobierno marroquí se justifica por que “la expedición” al islote (llamado isla de Laila en Marruecos) que pretendía hacer el senador marroquí Yahya Yahya para protestar por las tierras “ocupadas” en el norte de Marruecos, saldría desde Tetuán, provincia de la que no es residente este senador.
De esta forma, se cierra un poco más el tira y afloja de la crisis hispano-marroquí producida por la visita de los reyes españoles a Ceuta y Melilla.
El último capitulo de tensión fue el anuncio que el pasado 28 de noviembre hizo el senador y también presidente de la Comisión de Amistad de los Senados de España y Marruecos, sobre una marcha hacia el islote de Perejil (en el Estrecho de Gibraltar) para denunciar la situación de lo que denomina "territorios ocupados" por España.
En su comunicado, Yahya Yahya invitó a cuantos marroquíes quisieran, y en especial a los marroquíes residentes en las ciudades españolas de Ceuta y Melilla situadas en el norte de África y que considera "ocupadas", a acompañarle en este acto de protesta, que tenía previsto celebrar a partir de las once de la mañana en el islote.
En concreto, se pedía "la condena de la entidad colonial española" por "ocupar" las ciudades, islas e islotes del Norte de Marruecos, al tiempo que reclamaba "una evaluación de la posición oficial de Marruecos hacia la provocadora visita del monarca español recientemente a las ciudades de Ceuta y Melilla", los pasados 5 y 6 de noviembre.
Al día siguiente del anuncio de este senador, el gobierno marroquí se limitó a apoyar “la libertad de expresión” de Yahya Yahya. Unas declaraciones semi neutras, semi tibias, pronunciadas por el portavoz marroquí, Jalid Naciri, que dejó boquiabierta a la opinión pública española.
Con la prohibición de la marcha hacia el Islote de Perejil (que ya produjo una grave crisis en julio de 2002), por parte del gobierno marroquí se evita empeorar la crisis entre ambos países y recobrar la normalidad diplomática; una prioridad común.
(05/12/07)