Los responsables turísticos marroquíes han anunciado su intención de abrir seis nuevos complejos turísticos a lo largo de los próximos siete años. De este modo se pretende fomentar el turismo veraniego y de escapada de fin de semana en rincones preparados con un toque paradisíaco y exótico, al mismo tiempo que de lujo.
De momento ya se ha inaugurado el complejo “Mediterránea Saidia” en donde las cadenas hoteleras mallorquinas “Barceló” y “Iberostar” han abierto dos hoteles de lujo, de cinco estrellas. De este modo además ambas cadenas abren su segundo hotel en Marruecos.
Otro proyecto que se abrirá el próximo otoño es el complejo “Magazan”, a 80 kilómetros de Casablanca, la capital económica del país. Ya en 2010 está prevista la inauguración de los complejos “Lixus” y “Essaouira Mogador”.
Por último, los proyectos a gran escala que falta son el “Cala Iris” y “Oued Chbika” que se estrenarán en 2015 y 2016 respectivamente si todo sale bien.
Este tipo de complejos están orientados al turista de clase media y clase alta europeo, que, buscando bienestar, lujo y novedad, empieza a ver en Marruecos el destino ideal por la cercanía relativa de Europa y su componente exótico.
Unos centros que no sólo albergan hoteles, sino pistas de tenis, de golf, clínicas, centros comerciales y todo tipo de servicio relacionado con el ocio.
Un aspecto que el gobierno marroquí está sabiendo explotar para afianzar el sector turístico en la macroeconomía del país, así como crear puestos de trabajo relacionados con la hostelería y turismo.
Por otro lado, las empresas internacionales y españolas no se quedan atrás tampoco y, frente al descenso en picado de la inmobiliaria en países turísticos como España, han pegado el salto al otro lado del Estrecho para seguir sacando rentabilidad al turismo veraniego.
PTZ
(26/06/09)