Según recoge la agencia marroquí MAP, Yahya fue detenido el pasado cuatro de agosto en Roma por “atentado al orden público”, y posteriormente condenado por el tribunal de Roma a dos años y medio de prisión firme; aunque el pasado viernes este mismo tribunal decidió poner al senador marroquí bajo arresto domiciliario (tras dos semanas en la cárcel) en espera de su juicio en apelación.
La agencia Efe explicita además que la detención se produjo después de una violenta pelea con su mujer a la salida de un local en el centro de Roma y por supuesta “violencia sexual” al “haber tocado a una turista”. Una vez que los carabineros intentan detenerle, según la agencia italiana ANSA, el senador marroquí intentó evitarlo con los puños.
Ya detenido, las autoridades italianas prohibieron al senador marroquí todo contacto con su familia durante más de dos semanas, según el abogado de Yahya, Domenico Naccari, quien declaró a la agencia MAP que el juicio en urgencia contra el senador marroquí estuvo plagado de varios "vicios de forma", particularmente, los de la ausencia total del interés que debía ser concedido al estatus de Yahya en su calidad de parlamentario.
Lo que más destacan desde Marruecos es que "el tribunal habría tenido que informar a las autoridades diplomáticas marroquíes antes de adoptar cualquier medida y hacer beneficiar a Yahya de un juicio normal".
Debido a este arresto, Marruecos convocó el pasado martes a su embajador en Italia, Tay Edin Badú, para que informara sobre “los motivos, circunstancias y evoluciones de esta cuestión", que ya entonces revestía un carácter “preocupante” para el Reino, por ser un representante del pueblo marroquí, afirmaba la agencia MAP.
Yahya Yahya siempre ha sido un personaje, cuanto menos, polémico. Sobre todo por su postura respecto a las ciudades de Ceuta y Melilla, que él considera marroquíes, aunque sea copresidente de la comisión de Amistad Hispano-marroquí de la Cámara alta, y resida en Melilla, con nacionalidad marroquí y holandesa.
El senador marroquí ya fue condenado el pasado julio por un tribunal de la ciudad española de Melilla a un año y tres meses de cárcel y 800 euros de multa por un delito de atentado contra agentes de la Policía.
Sin embargo, no fue a la cárcel por carecer de antecedentes penales y además el Tribunal melillense le absolvió del delito de violencia machista contra su esposa por el que había sido citado tras hechos violentos en su domicilio en noviembre de 2006, ya que su mujer rehusó declarar el pasado 22 de julio.
Con todo este episodio vacacional italiano, de momento las autoridades marroquíes han retirado a su embajador marroquí de Roma, defendiendo a Yahya por ser un miembro representante de su pueblo. Lo que parece no ser del todo coherente es que su faceta pública pueda obviar su conducta civil de atentar contra el orden público.
Sea como sea, este senador marroquí lleva la polémica a donde pisa. Ya en noviembre y diciembre de 2007, tras la visita de los reyes españoles a Ceuta y Melilla, el senador quiso organizar una marcha popular sobre el islote de Perejil para reivindicarlo para Marruecos, pero ésta no se llegó a celebrar.
De momento, su actuación pública en Italia hará que su estancia se prolongue más de lo deseado en ese país. Su abogado, Naccari, ha recurrido la sentencia del tribunal romano y prevé que en diciembre se celebre un nuevo juicio. Pero hasta entonces, Yahya Yahya no podrá salir de Roma.
(25/08/08)