La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha emitido un comunicado de condena ante la actuación judicial frente al semanario arroquí Nichane, en el que afirman sentirse ""consternados por tan insensato requerimiento", tildando de "arcaicas y ultrarrepresivas" las posturas del fiscal. Por otra parte, manifiesta que "existe un abismo entre las declaraciones de las autoridades, que presumen de un Marruecos moderno y democrático, y la realidad a que tienen que enfrentarse los periodistas"
Driss Ksikes, en declaraciones a RSF, se ha mostrado sorprendido por la gravedad de la petición. “Mientras que se nos está juzgando de acuerdo con el código de prensa, el fiscal pide que se nos prohíba ejercer, lo que solo está contemplado en el código penal”, ha añadido el director de Nichane.
Driss Ksikes y Sanaa Elaji están acusados de “atentado a la religión islámica” y “publicación y distribución de escritos contrarios a la moral y las costumbres”, como consecuencia de la publicación, en la edición del 9-15 de diciembre de 2006, de un dossier titulado “Bromas: como se ríen los marroquíes de la religión, el sexo y la política”. El 21 de diciembre, el Primer Ministro Driss Jettou prohibió la difusión del semanario y ordenó que lo retiraran de los quiscos.
(16/01/07)