Para parte de la opinión pública marroquí, la cuarta ronda de las negociaciones de Manhasset sobre el conflicto del Sáhara Occidental, al menos ha dado sus frutos al obtener de las declaraciones del enviado especial de la ONU que “la independencia del Sáhara no es una opción realista”. Sin embargo, en el diálogo nacional, la cuarta ronda mantenida entre el Ejecutivo de Abbas El Fassi y los sindicatos marroquíes ha sido catalogada de fracaso y estancamiento. Por el momento no se ha llegado a ningún acuerdo que pueda aliviar las preocupaciones de los ciudadanos marroquíes, que se debaten entre el alza de los precios y la debilidad de los sueldos.
El pasado martes 29 de abril se cerró la cuarta fase de las negociaciones entre sindicatos y gobierno sin que despuntara indicio favorable alguno; ya que, según recogen varios medios marroquíes, las propuestas de El Fassi a los sindicatos son “insignificantes y están por debajo de las aspiraciones” de estos.
Las propuestas gubernamentales
El gobierno repasó sus propuestas y licitaciones, proponiendo una revalorización salarial en 2010 en vez de en 2011 así como bajar el impuesto sobre la renta de cuatro puntos, en dos fases, entre 2009 y 2010, y la revalorización de las rentas de los empleados de los sectores públicos y privados entre 10.4 por ciento y 18 por ciento, y la bajada del Impuesto General sobre la Renta (IGR) que pasará de 42 a 38 por ciento. El umbral exento del impuesto pasará, en dos etapas, de 24.000 dirhams a 30.000 dirhams. Sin pasar por alto, un aumento del 25 por ciento del subsidio familiar y de las pensiones de jubilación.
Estas propuestas le costarían al Estado un coste estimativo de unos 15 mil millones de dirhams, para beneficiar a más de dos millones de funcionarios y de asalariados. En cuanto al salario mínimo consistente actualmente en 850 dirhams, se aumentaría un 10 por ciento.
Esto supone que las finanzas del Estado tendrán que desembolsar unos 37 mil millones de dirhams en 2008 para sustentar productos de consumo primarios, sobre todo los hidrocarburos y los cereales, mediante "la caja de compensación" que de por sí corre el riesgo de déficit; ya que es una caja que contaba apenas con 20 mil millones de dirhams.
Todas estas medidas no pudieron satisfacer las reivindicaciones de los cinco sindicatos que se sentaron a la mesa a debatir con el ejecutivo marroquí. Es previsible, por tanto, que se convoque una huelga general en los próximos días, tal y como afirmó la Confederación Democrática del Trabajo (CDT), organismo recientemente retirado de la Segunda Cámara de Diputados marroquí, que aboga por una huelga general para el próximo martes 13 de mayo.
ABE/PTZ
(05/05/08)