Los acontecimientos desventurados que tuvieron lugar en El Aaiún dejaron claro algunas asuntos que podríamos resumir en:
2. A nivel de seguridad:
- El escaso control de la vuelta masiva que tuvo lugar a lo largo de este año desde los campamentos de Tinduf.
- La escasa formación de los responsables de Interior en el tema de la gestión de conflictos, análisis de riesgos y prospectiva.
2-A nivel mediático:
- La ineficacia de la maquinaria mediática marroquí fuera de las fronteras del país y en España en particular. Esta ineficacia quedó patente tanto antes de los violentos sucesos como durante y después. Es de extrañar que las únicas noticias que salían de El Aaiún al resto del mundo en los días de la revuelta llegaban a través de las fotos y comentarios intrincados y sibilinos de un mejicano.
- La dejadez con que tratamos a los periodistas españoles que apoyan contra corriente a nuestros intereses y nuestra fascinación luctuosa por El País y El Mundo a pesar de los daños que no se licencian en infligirnos.
3-A nivel de la política nacional:
- Un exceso de protagonismo por parte de dos partidos políticos en detrimento de los intereses nacionales.
- Algunas declaraciones y acciones políticamente incorrectas por parte de algunos saharauis entre ellos una parlamentaria y un pachá.
- Una tardanza injustificada por parte de los partidos políticos para reunirse y consensuar una hoja de ruta y un plan de acción a nivel nacional e internacional.
- Unas declaraciones inoportunas hechas por algunos sindicalistas, entre ellas la de hacer huelgas en las empresas españolas que trabajan en el país.
4-A nivel de las relaciones entre Marruecos, el gobierno y la oposición en España:
- Una gran sensatez por parte del gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero en el tratamiento de los datos que los medios de comunicación españoles difundían con gran incontinencia y de manera tergiversada.
- La insistencia del mismo gobierno en el carácter estratégico de las relaciones hispano-marroquíes sobre todo en los temas de seguridad y emigración a pesar de las presiones de las bases de su propio partido.
- Las declaraciones responsables y acertadas de altos cargos del gobierno entre ellos la ministra de asuntos exteriores Trinidad Jiménez exhortando al parlamento europeo a aminorar su exaltación y ponderar los argumentos de las dos partes implicadas en el conflicto antes de cualquier resolución.
- La falta de perspectiva estadista del PP. No cabe duda de que detrás del tratamiento demasiado ávido y oportunista con que el PP llevó a cabo este tema se esconde su deseo de ganar el voto de los ciudadanos españoles que simpatizan con el frente Polisario y que son mayoritariamente de perfil izquierdista. El cambio drástico del PP -cuyos dirigentes rechazaron siempre de recibir a los representantes del Frente Polisario (tanto en la Moncloa como en la calle Génova)- llegó a tal magnitud que no dudaron en llevar a cabo una estoica campaña para presionar a los partidos del centro derecha europeos con el objetivo de sacar adelante una declaración que condene a Marruecos a nivel del parlamento europeo.
- La pasividad de los partidos políticos marroquíes, el partido del Istiqlal en particular como miembro, junto con el PP, de la internacional liberal. Lo mismo ocurrió con los partidos de izquierda en relación con sus homólogos europeos (socialistas, comunistas y verdes) que tuvieron también mucho que ver con la declaración del parlamento europeo aunque se quiera insistir solo en lo que hizo el PP.
5- A nivel de la relación entre el Estado y la diáspora marroquí:
- El irrisorio esfuerzo que hace el estado marroquí para unir y apoyar a las élites marroquíes que gozan de una ventajosa credibilidad en el seno de la sociedad española. No cabe duda de que este es el camino para crear redes y grupos de presión que pueden influir en la sociedad civil española de manera acorde con los intereses estratégicos nacionales. Dicho esto, y para que seamos positivos, es decir para dejar de auto flagelarnos o de pensar en claves de conspiración, aseguramos, como dijo Arnold Toynbee, que son las adversidades las que hacen las naciones, así que pensamos que es el momento de ir construyendo una estrategia de cara al futuro capaz de proporcionarnos movilidad en los ejes y espacios que mencionamos antes.
- Para que el tiro no nos salga otra vez de la culata y no nos vuelva a ocurrir lo que nos ocurrió y en vez de víctimas nos convirtamos en verdugos.
Mohamed Nouri, presidente de la asociación Alcántara España-Marruecos