El balance hasta el momento es de cincuenta y dos personas detenidas, presuntas integrantes del grupo Ansar el Mehdi, dirigido por uno de los encausados, Hassan Attab. Todos ellos deberán comparecer ante las autoridades judiciales. Una de las grandes novedades es la composición de los detenidos: entre ellos figuran cinco militares, tres gendarmes y un oficial de la policía (DGSN). La prensa local se pregunta por una posible infiltración de medios terroristas entre las fuerzas de seguridad.
El grupo contaba con una infraestructura de entrenamiento militar desarrollada en campos de las montañas del norte del país, cerca de la localidad de Ajdir, en el macizo del Rif. Entre sus objetivos figuraba atentar contra diversas personalidades politicas nacionales y también contra intereses extranjeros. Entre los medios gubernamentales existen serias razones para pensar que el grupo iba a ser aprovisionado de armas por contrabandistas y traficantes de droga que operan en la región.
Entre los detenidos figuran varias mujeres, que permanecían en contacto con la esposa de un marroquí integrante de Al Qaeda que murió el pasado año en enfrentamiento en Arabia Saudí. Además dos de ellas son esposas de pilotos de las líneas áereas nacionales, la Royal Air Maroc (RAM). Ante este hecho, el ministro del Interior, Chakib Benmoussa, anunció la puesta en marcha de medidas y dispositivos de seguridad en los aeropuertos marroquíes, y en conferencia de prensa afirmó la necesidad de la “movilización de todos los marroquíes contra las corrientes extremistas”.
El fenómeno del terrorismo islamista en Marruecos es tratado desde el gobierno con una enorme cautela informativa. Desde el atentado del 16 de mayo de 2003 en Casablanca, que provocó 45 víctimas (incluidos los 13 terroristas suicidas), las medidas de represión han aumentado y las leyes se han endurecido, llevando a la detención de más de tres mil personas. Pero desde hace meses no se registraba ninguna detención de esta envergadura. Según Benmoussa, la manipulación en la educación religiosa está en el origen del fenómeno: “se comienza por la educación religiosa para luego pasar a admitir la yihad [guerra santa] en Irak y finalmente también en Marruecos”.
(01/09/06)