Esta será la tercera ronda de conversaciones en los últimos seis meses, y será facilitada por Peter van Walsum, el enviado especial del Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon.
Marruecos sostiene que se debe reconocer su derecho de soberanía sobre el territorio y presentó desde el inicio de las conversaciones la propuesta de autonomía del territorio en cuestión como parte del reino marroquí.
Por su parte, el Frente Polisario considera que la condición jurídica del territorio del Sáhara Occidental debe ser determinada mediante un referendo que incluya la opción de la independencia.
La Misión de las Naciones Unidas para el Referendo en el Sahara Occidental (MINURSO) fue establecida en 1991 para vigilar el alto el fuego entre las dos partes.
En abril de 2007 la ONU creó el referéndum 1754 que instaba a las dos partes importantes del conflicto a “entablar conversaciones de buena voluntad y sin condiciones previas”.
Con ello, tras recibir del gobierno marroquí y del Frente Polisario sus propuestas a la solución del conflicto, la ONU fomentó el encuentro entre ambas partes en junio pasado en la localidad de Manhasset.
Con la reunión que se está manteniendo desde hoy, es la tercera ronda de negociaciones (la segunda fue en agosto). Las dos rondas anteriores parecen no haber dado sus frutos y el pesimismo y la tensión ha impregnado las declaraciones anteriores a este tercer encuentro.
Por su parte, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, elaboró un informe en el pasado mes de octubre en el que hacía notar la falta de entendimiento sobre el concepto de “conversaciones sin condiciones previas” y llamaba la atención al Consejo de Seguridad de la ONU para poner más de su parte en unas negociaciones que empezaron con optimismo y se han vuelto opacas.
Por parte de las autoridades marroquíes y del frente Polisario, la tensión no ha hecho sino crecer tras el verano pasado. El último foco de tensión ha sido la celebración en diciembre del XII Congreso del Frente Polisario en Tifariti, en donde se ha vuelto a nombrar a Mohamed Abdelaziz como líder del frente.
En este congreso el Frente Polisario advirtió de que reanudará la lucha armada contra Marruecos si fracasa la vía de las conversaciones.
El representante del Frente Polisario ante la ONU, Ahmed Bujari, dijo a la agencia Efe que este tercer encuentro en Manhasset debe tener un “resultado sustancial”, si se quiere mantener vivo el diálogo iniciado este año y no poner en cuestión el alto el fuego supervisado desde 1991 por las Naciones Unidas.
Al igual que en la anterior ocasión, la delegación del Polisario estará encabezada por Mahfud Ali Veiba, mientras que la de Marruecos estará dirigida por el ministro del Interior, Chakib Benmusa.
Desde Marruecos, el ministro de Exteriores, Taib Fassi Fihri, declaró la semana pasada a los medios que “Marruecos no espera ni un milagro ni un fracaso, pero espera un avance sobre el debate de los detalles de su propuesta de autonomía” en esta tercera ronda.
A la cita también asisten representantes de Argelia y Mauritania, en calidad de países vecinos.
Parece que no se esperan avances importantes en esta tercera ronda. Aunque habrá que estar atentos al desarrollo de estas nuevas conversaciones entre el Polisario y Marruecos, y observar si el nuevo año ha renovado también la voluntad de ambas partes de entenderse y dar fin a un conflicto que dura más de 32 años.
(07/01/08)