Tras cuatros días de visita oficial del rey Mohamed VI al jefe de Estado senegalés, los resultados no se hacen esperar: para empezar, el establecimiento de una conexión marítima entre Senegal y Marruecos permitirá promover el comercio entre ambos países.
El proyecto de línea marítima directa entre Marruecos y Senegal responde a una inicitiva del presidente Macky Sall de Senegal y del rey Mohamed VI. El objetivo es promover los intercambios comerciales entre ambos países, tal y como se ha dado a conocer en un comunicado firmado por los ministros de Asuntos Exteriores senegalés, Mankeur Ndiaye, y marroquí, El Omani Saad-Din. Los medios de transporte se consideran indispensables a la hora de reforzar las relaciones de cooperación. Y dado que Senegal y Marruecos tienen ya firmados acuerdos de transportes aéreos y terrestres, faltaba por concretar la tercera vía para intensificar el tráfico comercial. De hecho, el ministro marroquí de Exteriores afirmó que una mayor cooperación obliga a ambos países a mejorar aún más en el plano económico, comercial y cultural. Aspiran por tanto a servir de modelo para la región en este ámbito. Eso sí, Marruecos sigue estando ausente del principal foro político del continente, la Unión Africana, desde 1984, cuando se retiró de la organización en protesta por la admisión de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). En opinión de Taoufiq Bouachrine, editorialista de Ajbar Al Yaum,
puede que sea el momento de que se corrija el error que cometió el reino alauí al abandonar en 1984 la Organización para la Unidad Africana (hoy en día la Unión Africana), alegando las maniobras argelinas de aquel entonces para garantizar un sitio dentro de la organización para la República Saharaui. La visita del rey de Marruecos, Mohamed VI, a tres grandes países de África (Senegal, Costa de Marfil y Gabón) conlleva mensajes importantes en términos políticos, económicos, diplomáticos y culturales. Supone tender un puente marroquí hacia África y es la mejor respuesta ante un contexto global de crisis, marcado por la gran competencia para llegar a las regiones con mejores perspectivas del planeta. No es la visita lo que revierte importancia, sino los datos económicos que la avalan.
Tras Senegal, Costa de Marfil
El rey Mohamed VI se reunió con el presidente Alassane Ouattara para firmar seis acuerdos sobre inversiones. El más importante aborda la promoción y el refuerzo de la garantía mutua de las inversiones. Es relevante puesto que Costa de Marfil cuenta con 1.000 millones de dirhams en inversiones. Además, también se han cerrado las condiciones de pactos de pesca y acuicultura, que permiten que empresas privadas inviertan en ambos sectores en auge. Un tercer acuerdo promueve la diversificación de la red de transporte aéreo, con lo que se pretende también mejorar la cooperación en materia de equipamientos (en concreto sobre la construcción de aeropuertos) y del transporte marítimo para acelerar los cambos.
Desde 2011 se ha producido un aumento de las inversiones de instituciones y grupos marroquíes en Costa de Marfil, que aspira a convertirse en un país emergente de cara a 2020. Aunque quedan retos importantes por salvar, Costa de Marfil tratará de trabajar sobre tres ejes principales: asegurar la estabilidad, acelerar la reconstrucción y recuperar la economía del país. Se estableció un plan de desarrollo nacional 2012-2015 al que se ha invitado a participar a inversores marroquíes. De hecho, el banco Attijariwafa bank, el primer grupo bancario y financiero del Magreb, opera en Costa de Marfil desde 2010; la empresa de Ciments d’Afrique puso en noviembre de 2011 la primera piedra de una cementera en Abiyán y el grupo Addoha acaba de firmar una convención con el Gobierno para construir 2.600 viviendas sociales en Abiyán.
Gabón, la última etapa
El rey Mohamed VI visitó Gabón como última etapa de su periplo por tres países africanos. El monarca cerró así la gira con la que anteriormente visitó Senegal y Costa de Marfil. El objetivo de su viaje era relanzar las relaciones económicas y se concretó con acuerdos de cooperación entre Gabón y Marruecos, especialmente en los ámbitos social, económico, comercial y cultural.
Se trata la cuarta visita de Mohamed VI a Gabón desde que sucedió al rey Hassan II. Las tres primeras visitas tuvieron lugar en septiembre de 2002, junio de 2004 y febrero de 2005, cuando reinaba el anterior soberano de Gabón. Se trata de la primera vez que se reúne con el presidente Ali Bongo Ondimba, que ya había realizado una visita a Marruecos en diciembre de 2011l