El proyecto más relevante es el de la construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad entre Tánger y Casablanca, que posteriormente se ampliará a Marrakech, estimado en 2.000 millones de euros, la mitad de los cuales revertirá en tres empresas francesas: Alsthom, SCNF y Red ferroviaria de Francia.
El proyecto del Tren de alta velocidad (TAV) se esta dando un paso decisivo. En efecto, el Presidente de la SNCF, en siglas, la sociedad nacional de ferrocarriles, Guillaume Pepy, esta hoy en Marruecos para firmar el contrato de asistencia a control de obra que estará garantizada por su empresa por cuenta del ONCF, en siglas, Oficina nacional de ferrocarriles de Marruecos.
Según el calendario, los trabajos deberán empezar a finales de 2009. El proyecto es grandioso, ya que, se trata de conectar Tánger, en el norte de Marruecos, con Agadir, en el sur, por una línea de tren de alta velocidad (TAV). Si bien, para concretar este gran proyecto previsto para el horizonte 2030 y cuyo coste total es de 9,1 mil millones de euros (100 mil millones de dírhams) hay una primera etapa.
Se trata de una línea “TAV” Tánger-Casablanca que permitirá reducir la duración del trayecto entre esas dos grandes ciudades a dos horas diez minutos en vez de las cinco horas cuarenta y cinco minutos en tren normal.
Cabe recordar que, durante la visita de Estado a Marruecos del el Presidente Nicolás Sarkozy, en octubre de 2007, se había firmado un convenio para la construcción de esta línea y por consiguiente el suministro del TAV.
A la par, dar a conocer que, una subvención de 75 millones de euros; ha sido concedida por el Gobierno francés a Marruecos para financiar la asistencia técnica de los estudios referentes al proyecto.
Ahmed Bensalh Es-salhi