(27/01/2012). La Comisión Europea ha celebrado el apoyo de la comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo al nuevo acuerdo agrícola con Marruecos -cuya ratificación está aún pendiente de lo que diga el pleno de la Eurocámara el proximo 15 de febrero- y ha defendido que se trata de un convenio "equilibrado", tras las críticas del sector y el Gobierno español.
Bruselas considera que fortalece la relación con Marruecos, pero los agricultores españoles critican el acuerdo porque creen que Rabat no respeta las reglas de precios y contingentes del convenio en vigor y dudan de que el nuevo régimen negociado mejore la situación.
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, tachó de "desequilibrado" el nuevo acuerdo cuando participó el pasado lunes en su primera reunión de ministros del ramo de la UE.
La ratificación de la Eurocámara es el último requisito para que entre en vigor el acuerdo que prevé la liberalización progresiva de casi todos los productos agroalimentarios, aunque también incluye un régimen arancelario por contingentes para alimentos "sensibles" como el tomate, el pepino, la fresa, la mandarina, el ajo, el calabacín y el azúcar.
La entrada en el mercado comunitario de un mayor volumen de tomate marroquí con arancel reducido es una ventaja fuertemente criticada por los agricultores españoles, en especial desde Canarias, Andalucía y Murcia. Otras comunidades autónomas como la valenciana se han sumado a las críticas por temor a que perjudique a otras producciones como la naranja.
La opinión de la comisión de Comercio Internacional es la competente en este dossier y será la que se traslade al pleno del Parlamento Europeo para su voto, pero anteriormente se han pronunciado otras dos comisiones sobre el acuerdo, una a favor, la de Pesca, y otra, la de Agricultura, en contra.
Sin embargo, las organizaciones agrarias nacionales Asaja, COAG y UPA, y Cooperativas Agro-alimentarias considera que la renovación del acuerdo con Marruecos supone un "duro golpe" para la economía y la sociedad española. Resulta entendimiento comercial especialmente perjudicial para el tejido productivo nacional, que se ha visto subordinado a los intereses de otros países.
El presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Fernando Marcén, destaca que beneficia a "determinados sectores industriales europeos" a costa del "empleo, la garantía y la sostenibilidad" de la agricultura española.
El asunto se trate definitivamente en el pleno de la Eurocámara, el próximo 15 de febrero.
Por su parte, el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, opina que el sector tiene un "trabajo importante" por delante para tratar de lograr el rechazo del PE a lo que considera unas "concesiones unilaterales" que no han supuesto mejoras para las condiciones de vida del pueblo marroquí.
Asimismo, el secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel López, cree que debe de convertirse en un "problema de Estado" en el que están en juego "350.000 puestos de trabajo y 3.000 millones de euros". Aduce que se ha llevado a cabo sin evaluar el impacto que provocará en la producción de ambos firmantes, y que, además, es contrario al "derecho internacional" porque en él se incluye al Sahara, "que no está reconocido por el comunidad internacional como territorio marroquí".
Por su parte, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Lorenzo Ramos, ha precisado que es una decisión "desafortunada" y "equivocada" para la agricultura y para el sector de las frutas y hortalizas, "que ya vive una situación complicada" y al que con esta aprobación se "le puede dar la puntilla".