El informe, elaborado por la eurodiputada socialista Pasqualina Napoletano, será votado el próximo jueves en la sesión plenaria parlamentaria, e incluye tres enmiendas nuevas que se hacen eco de la situación actual de Gaza.
Según ha explicado esta diputada italiana, el texto propone un refuerzo para la introducción de la UPM, que "no afecte a los objetivos más amplios de la política euromediterránea", y que se base en el fortalecimiento de la dimensión política y el desarrollo conjunto.
"Para el Parlamento Europeo es importante profundizar en las relaciones entre la UE y los países mediterráneos", afirma Napoletano a la agencia "Agence Europe". Un refuerzo que debería empezar desde el "principio de igualdad entre todos los miembros de la UPM, así como tener en cuenta los límites e insuficiencias de las políticas puestas en marcha hasta hora, sobre todo el decepcionante Proceso de Barcelona".
El informe señala "los límites de la política de vecindad(…) que, centrándose en las relaciones bilaterales, no está equilibrada y no puede contribuir a un proceso de importantes reformas en la región".
En concreto, este texto que será votado el jueves propone reforzar el carácter paritario que se adoptó en la Conferencia Ministerial de Marsella el pasado mes de noviembre. Pide un refuerzo de la dimensión parlamentaria así como la implicación de las colectividades locales y sociedades civiles, poniendo el énfasis en los Derechos del Hombre y la promoción de la democracia. Asimismo, recomienda prestar más atención a las políticas de inmigración como el "diálogo entre civilizaciones".
En el aspecto económico, el informe plantea por ejemplo la creación de un banco euromediterráneo, y destaca que "el carácter intergubernamental no es suficiente para abordar el conjunto de las relaciones políticas entre los países de la región euromediterránea", aunque los parlamentarios afirman que "es indispensable que no se multiplique ni superpongan los instrumentos, políticas y niveles institucionales existentes, y garantizar la coherencia del conjunto de las relaciones" entre la ribera norte y ribera sur del Mediterráneo.
Cabe destacar que este informe que se examinará en la sesión plenaria, aparece en un momento bastante complicado debido a la situación en Gaza que dejó prácticamente en suspenso el diálogo euromediterráneo debido al boicot de los grupos árabes, provocando la congelación de las reuniones previstas en enero.
La continuidad de la Unión por el Mediterráneo se pone en evidencia. Según indica "Agence Europe", la paridad que debería haber entre los miembros norte y sur no es real, y hay lagunas sobre el futuro inmediato de la presidencia en la segunda mitad del año.
Evidentemente, la situación en Oriente Próximo sigue siendo un termómetro de las relaciones euromediterráneas. Aunque quizás es el momento de que Europa priorice las relaciones con los partenariados de la ribera sur y hacer creíble este proyecto que tiene grandes ventajas para uno y otro lado de la orilla, mostrando voluntad real unos y otros.
En este contexto, España y Marruecos podrían dar mayor credibilidad a las acciones de este proyecto que encabezó el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en verano pasado. Si sigue adelante la UPM, Barcelona albergará su sede. Ahora la cuestión es ver si políticamente interesa a unos y otros que este proyecto de cercanía y entendimiento regional salga adelante.
PTZ
(18/02/09)