Durante el encuentro con El Fassi, el primer ministro marroquí ha sacado a relucir el tema de Ceuta y Melilla, aunque en ningún caso será "un obstáculo" en las relaciones bilaterales, ha señalado el gobernante marroquí al final del encuentro.
Mientras, el presidente del Gobierno ha asegurado que a "Marruecos y España les unen muchos proyectos". Rodríguez Zapatero ha señalado que en "España hay medio millón de marroquíes contribuyendo a nuestra riqueza y a la de su país", además, en Marruecos "hay 600 empresas españolas, por eso debemos tener una relación intensa". El jefe del Ejecutivo ha calificado las reuniones de "muy positivas y útiles".
Tanto en este encuentro como en el posterior que Zapatero mantuvo con el rey Mohammed VI se abordó el fenómeno de la inmigración. Ambas partes constataron que existe una "buena cooperación" entre los dos países, pero que aún se pueden hacer "más cosas" que podrán concretarse en una próxima visita del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al reino alauí. Una veintena de banderas marroquíes, acompañadas de una única enseña española, mucho más pequeña, adornaban el aeropuerto civil de la localidad marroquí a la llegada de Zapatero.
Las relaciones entre Marruecos y España vuelven a normalizarse el pasado mes de enero, cuando el embajador marroquí en Madrid regresó a su puesto, después de que el Gobierno de Rabat le llamara a consultas el pasado 2 de noviembre de 2007, como consecuencia la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla, cuya soberanía reivindica. Sobre esto, Zapatero ha reconocido hoy que hubo un "enfriamiento leve" de las relaciones tras la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla.