Según dijo el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, en una rueda posterior al consejo ministerial que aprobó la medida, esta iniciativa es un « nuevo instrumento en la gestión de los flujos migratorios » que hará que unos 87.000 inmigrantes se beneficien de esta medida, con una duración media de la prestación del paro que oscila entre los 6 y los 18 meses.
España ha recibido en los últimos años un número importante de inmigrantes procedentes principalmente de Latinoamérica, Marruecos y del este europeo y muchos de ellos se han visto afectados por la crisis económica que vive el país, especialmente en el sector de la construcción. En total, son algo más de 109.000 extranjeros de los 19 países con los que España tiene convenios bilaterales de Seguridad Social que cobraban al finalizar julio alguna prestación por desempleo, de los que 87.000 cobraban prestaciones contributivas y 22.000 no contributivas.
El plan permitirá a los inmigrantes desempleados percibir la prestación en dos plazos: el 40 por ciento en España, una vez acogidos al Plan y reconocido su derecho, y el resto en el país de origen treinta días naturales después del primer pago.
Aunque la medida está destinada a inmigrantes de los 19 países con los que España tiene firmados convenios bilaterales, deja abierta la opción de negociar con otros países interesados si garantizan cierta cobertura sanitaria y social.
El ministro recordó que los desempleados pueden capitalizar su subsidio al desempleo para montar una empresa o cobrar la prestación mes a mes hasta agotarla, dos opciones que se mantienen sin distinción de origen de los residentes y a las que ahora se añade esta nueva.
Para ello, el inmigrante se comprometerá a no volver a España en un plazo de tres años, pero si regresa -dijo- "recuperará íntegramente los derechos que hubiera acumulado".
Corbacho aseguró que "se trata de que si una persona retorna no pierda ningún derecho que había conseguido y que se entienda como una oportunidad para que la persona pueda emprender una nueva actividad en su país".
La idea del Gobierno es que el Plan facilite las "migraciones circulares", que permiten a los inmigrantes decidir su estancia en España o en su propio país, según las oportunidades laborales existentes.
Entre los residentes de países que no pertenecen a la UE, los inmigrantes de Marruecos son los más numerosos (644.688), junto con los de Ecuador (420.110) y los de Colombia.
(22/09/08)