“Busco una vivienda o una habitación”, seguramente es el lema general entre españoles e inmigrantes, todos/as sufrimos ahora de la escasa oferta y de los precios exagerados, pero hay también un matiz dentro de este grave calvario que afecta a toda la sociedad, es que los inmigrantes y más en concreto los marroquíes estamos muy afectados a la hora de encontrar un alquiler, nuestros nombres, nacionalidades y acentos son la primera portada de un NO, indirecto, al saber que la casa o la habitación ya está alquilada, aunque en realidad no lo está. Los propietarios no pueden decir con claridad y públicamente que no quieren alquilar a inmigrantes solo por el hecho de no ser españoles, pero todo el mundo sabe de forma más o menos oficiosa que esto es una realidad. Solemos escuchar con frecuencia “es que alquilé el piso a moro y no me pagó, o los casos de pisos de dos dormitorios ocupados por muchas personas,..etc, etc”.
Entendemos una parte de las razones de los propietarios que son cautelosos a la hora de aceptar a sus nuevos inquilinos inmigrantes y sería un tema a debatir ampliamente las razones a favor y en contra de esta cautela. A favor del arrendador, está el argumento de que en caso de impago e insolvencia del inquilino, el proceso judicial para conseguir desahuciar al inquilino moroso es largo y costoso.
Creemos que es injusto que el inmigrante lleva la etiqueta de un inquilino moroso, los puede ser cualquier persona española o extranjera que no asume su responsabilidad y quizás fuera cierto en tiempos (hace muchos años cuando el fenómeno de la inmigración empezaba en España) que estadísticamente el porcentaje de impagos fuera mayor por razones obvias de falta de papeles y solvencia, pero hoy en día, sería más que dudoso que este prejuicio sea cierto, ya que los inmigrantes por el hecho que muchos tienen papeles, trabajo y más dificultades de la normales para alquilar pisos, una vez que lo consiguen, intentan por todos los medios conservar el piso alquilado y que le renueven el contrato una vez vencido, por lo que suelen ser bastante escrupulosos a la hora de pagar sus rentas puntualmente.
Lo cierto, es que hoy en día, los propietarios tienen el síndrome de alquiler de sus pisos o lo que podemos llamar Alquilafobia y en particular hacia los inmigrantes marroquíes, estos últimos que tienen otro síndrome que es el calvario de buscar piso o la Búsquedafobia, porque casi siempre que llamaba un marroquí a un aviso le decían que estaba alquilado, por lo cuál tiene miedo hasta del intento de buscar, porque ve delante de él todo un camino de obstáculos y de riesgos, porque hay quien aprovecha de este miedo y dificultades para sacar provecho, lo que podemos llamar Aprovechafobia que son algunas personas o agencias de alquiler que prometen alquilar casas pero en realidad venden sólo números caducados de casas para alquilar, y dejan al inmigrante en el lío de buscar su dinero perdido.
Como inmigrante, creo que la responsabilidad está compartida, los inmigrantes tenemos que ser responsables a la hora de alquilar y ser solidarios entre nosotros, y los españoles tiene que saber que asumen una parte de la integración y por último la Administración tiene que intervenir para proteger al propietario y al inquilino, de estafas y las exageraciones del mercado de la vivienda, que afecta sin distinción a toda la sociedad.
Mohamed Chekrad
(26/06/07)