(21/06/2010).- La representación de España en Rabat será asumida por Alberto Navarro, actual embajador en Lisboa. Su elección constituye una sorpresa, pues lleva poco más de dos años en Portugal. Sin embargo, es un diplomático de gran prestigio, que ha ocupado la Secretaría de Estado para la UE entre 2004 y 2008 y cuenta con el aprecio personal de José Luis Rodríguez Zapatero.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, está realizando cambios en las representaciones diplomáticas españolas a tan sólo una semana del final de la presidencia española de la UE. Los cambios afectarán, entre otras, a las embajadas ante la UE, Francia, Marruecos o Portugal.
La elección de un peso pesado como Navarro para defender los intereses españoles en Rabat contrasta con el hecho de que la sede diplomática marroquí en Madrid lleve seis meses vacante. El rey Mohamed VI eligió en enero a Ahmed Ould Souilem, un saharaui que ejerció responsabilidades en el Frente Polisario y el año pasado se pasó a Marruecos. Su designación no ha sido bien recibida en Madrid, pues da la impresión de que Rabat quiere concentrar sus relaciones diplomáticas en la cuestión del Sáhara Occidental, señala El País.
Aún así, el Consejo de Ministros le dio el plácet el pasado marzo, pero el soberano marroquí aún no ha firmado su nombramiento. Consciente de las limitaciones de Souilem, Rabat ha colocado a su lado en Madrid a un segundo de peso: Fouad Yazough, ex director de Comunicación del ministerio de Exteriores, que ha efectuado buena parte de su carrera en España.