Según informa la agencia de noticias AFP, El Fassi manifestó “esperar que haya un día negociaciones sobre Ceuta y Melilla. Esperamos respetar todos los derechos económicos de España, los derechos sociales y las actividades de los españoles sin ningún cambio, pero la soberanía (de Marruecos) sobre las dos ciudades no es negociable”.
Cuando parece que empieza a calmarse la crisis entre España y Marruecos, provocada por la visita de los reyes españoles a las ciudades de Ceuta y Melilla (Sebta y Melilia) a principios de noviembre, declaraciones como la de El Fassi a la agencia AFP dejan en el aire la pregunta sobre cuando se cerrará esta crisis y volverá el embajador marroquí a España.
Ha pasado más de un mes desde que Marruecos llamó a consultas a su embajador en Madrid, Omar Azziman, como protesta por la visita real a estas ciudades; una visita que “ha tocado profundamente los sentimientos de los marroquíes” y por la que Marruecos ha vuelto a plantear el problema de las ciudades españolas, explicó El Fassi a la agencia AFP.
“Hasta el momento, no hemos encontrado respuesta de España”, indicó el jefe del Gobierno marroquí y líder del partido nacionalista Istiqlal, al recordar una propuesta del difunto rey Hasán II, retomada por su hijo Mohamed VI, de poner en marcha un "comité de reflexión" sobre Ceuta y Melilla.
No obstante, el primer ministro marroquí indicó que “pedir la recuperación de un territorio” (en donde España es soberano desde los siglos XV y XVI) “no es incompatible a mantener relaciones económicas y sociales con España”.
España es actualmente el segundo inversor en Marruecos, tras Francia, y la comunidad marroquí es la mayor comunidad de inmigrantes residentes en España; por lo que la simbiosis económica es mutua y constante, al margen de los altibajos en el ámbito político.
Prioridad marroquí: la cuestión territorial tanto de Ceuta y Melilla como del Sáhara
Con todo, es evidente que con un partido nacionalista como el Istiqlal a la cabeza del gobierno, las cuestiones territoriales van a ser parte de las líneas prioritarias que va a adoptar Marruecos.
En este sentido, el ministro marroquí de Exteriores, Taib Fasi Fihri, dijo el pasado jueves 13 de diciembre que el problema de la integridad territorial de Marruecos, tanto en el sur como en el norte del país, estará a la cabeza de las prioridades de su departamento durante el próximo año 2008, en una declaración recogida por la agencia oficial MAP.
Fihri subrayó ante la Comisión de Exteriores, fronteras, zonas ocupadas y defensa nacional del Senado marroquí, “la necesidad de solucionar el conflicto territorial con España sobre las ciudades de Ceuta y Melilla y los islotes vecinos a través del diálogo y en el marco del acuerdo mutuo y el respeto de los intereses comunes”.
Por otra parte, el ministro consideró que la decisión del Frente Polisario de celebrar su congreso en Tifariti (del 14 al 18 de diciembre) “es para comprometer la próxima ronda de las negociaciones de Manhasset”.
Abbas el Fassi había enviado la semana pasada una carta al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, para pedir la intervención de la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO) de cara a impedir la celebración de este congreso del Frente Polisario en una zona que Marruecos considera “zona tapón”, y que por ello, celebrar un congreso ahí supone una “violación del alto el fuego” declarado en 1991.
En este ambiente tenso se cuajan los preparativos para la tercera ronda de negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario, prevista para los días 7, 8 y 9 de enero de 2008.
Por parte de España, respecto a la crisis sobre la visita real a Ceuta y Melilla, sólo cabe esperar que el embajador regrese a Madrid, y que las declaraciones hasta entonces sobre este asunto sean tomadas con alfileres, para entablar relaciones diplomáticas y conversaciones oficiales al respecto en un clima de normalidad y de realidad.
(17/12/07)